Adrián Alarcón Ríos arremete contra Marco Antonio Leyva
Adrián Alarcón Ríos, dirigente de Coparmex.
Epístolas Surianas. De Julio Ayala Carlos
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Julio Ayala Carlos[/caption](Carta a Don Héctor)
¿QUÉ HIZO QUE EL DIRIGENTE de la Coparmex Chilpancingo, Adrián Alarcón Ríos, pasara de adular al presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, a convertirse en su enemigo? La respuesta es simple: el Ayuntamiento capitalino ya no le compra lo que vende al que se dice empresario, y lo que es más, ya no le deja hacer negocios con el apoyo del gobierno municipal.
Es decir, la molestia del dirigente empresarial contra el alcalde Marco Leyva, tiene que ver, más que con la inseguridad, que dicho sea de paso no es privativo de este sector, con que el gobierno municipal dejó de comprarle lo que vende, es decir, fertilizante, como lo hizo el año pasado, que le compró mil toneladas del insumo y otros productos.
Y tiene que ver, también, con que el presidente municipal de Chilpancingo se negó a la exigencia de Adrián Alarcón Ríos de convertirse en el único proveedor del Ayuntamiento, dejando de lado a muchas otras empresas y negocios que también requieren que la administración capitalina les compre aunque sea hojas blancas.
Molestia
Es decir, el enojo del presidente de la Coparmex Chilpancingo es porque el alcalde capitalino se negó a sus exigencias, pues aunque Alarcón Ríos solo vende cacahuates en carretillas y chácharas en la calle, exigía, como único proveedor, que el Ayuntamiento municipal le comprara desde fertilizante hasta hojas blancas, al fin que para eso es el dirigente de los empresarios en el municipio.
Se entiende, por supuesto, que Adrián Alarcón quiera hacer negocios, pues para eso es empresario, y éstos, conocidos como "hambreadores del pueblo", lo que tienen son intereses. El que supuestamente esté preocupado por la inseguridad en Chilpancingo es puro cuento, pues solo ha salido a exigir justicia cuando la delincuencia alcanza a alguno de los suyos, pero se queda callado cuando la inseguridad pasa de largo y hace mella entre la mayoría de la población, a menos que eso sirva para golpetear a Marco Antonio Leyva Mena.
No es pues raro que en nombre de la inseguridad, que afecta a todos por igual, el presidente de la Coparmex Chilpancingo esté exigiendo, erigiéndose como el vocero de los chilpancinguenses, una consulta sobre el gobierno de Marco Leyva. ¿Y por qué ahora? La respuesta también es sencilla: porque es en estas fechas cuando el Ayuntamiento municipal está comprando el fertilizante que, como ya hemos dicho, una parte de éste se lo compró el año pasado al tal Alarcón Ríos.
Furia
No es pues casual que el dirigente de la Coparmex Chilpancingo esté furioso. Y es que si el año pasado hizo un buen negocio con el Ayuntamiento capitalino, por qué ahora no? ¿O es que no pesa lo suficiente como presidente de los empresarios?.
Adrián Alarcón Ríos, ya lo hemos dicho, es empresario. Y el hacer negocios con el Ayuntamiento municipal de Chilpancingo, supone que es muy fácil. Un ejemplo de ello es el que hizo con el pasado evento de la Coparmex, denominado "Tercer Encuentro de Negocios", cuando el alcalde Marco Antonio Leyva Mena le cedió el kiosco y la plaza cívica de manera gratuita, y el dirigente empresarial vendió los locales comerciales en cinco y 10 mil pesos cada uno, sin poner ni arriesgar él, ni uno solo.
Y EN OTRO ASUNTO, ¿CÓMO se sienten las familias, incluidas las que profesan la religión católica, que han perdido a un ser querido a manos de la delincuencia organizada, al saber que el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, es decir, el representante de Dios en la tierra, se reúne con los que ordenaron o participaron en la muerte de sus familiares?
Vocero
Y según parece, no solo se reúne con ellos, sino que hasta parece que ya se los hizo de cuates, se convirtió en vocero de ellos y hasta en su intermediario para lograr una reunión con autoridades del gobierno. La pregunta es: ¿de a gratis? La respuesta, tratándose de algunos representantes de la Iglesia Católica es que no dan paso sin huarache, de tal forma que sólo hay que checar si el Obispo Salvador Rangel Mendoza cambia de auto o si aumentan sus cuentas en el banco.
POR ÚLTIMO, VIENTOS huracanados se ciernen en Tixtla. El alcalde Hosseín Nabor trae un pleito cazado con la diputada local de su partido, el PRD, Erika Alcaraz, porque supone que le puede disputar la candidatura a la presidencia de ese municipio. Y es que el tal Hosseín, como otros alcaldes pretende reelegirse en el cargo y supone que la legisladora le hace sombra.
En fin, Como dice el dicho: "de que la perra es brava, hasta los de casa muerde", y es que al parecer el ayuntamiento tixtleco es un buen hueso al que Hosseín Nabor ya le agarró cariño.
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Julio Ayala Carlos[/caption]
Enrique Vargas Orozco.[/caption]