XD

Mostrando las entradas con la etiqueta Telecom. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Telecom. Mostrar todas las entradas

julio 08, 2014

Diputados aprueban ley telecom

Ciudad de México. El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general con 340 votos a favor, 129 en contra y una abstención la minuta envida por el Senado en materia de legislación secundaria en telecomunicaciones.


Sin embargo, los legisladores presentaron 549 reservas que serán discutidas en lo particular durante las próximas horas.


Durante la discusión en lo general el pleno desechó cuatro mociones suspensivas presentadas por legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano y PT para frenar la discusión y votación de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y radiodifusión.


Una vez desechadas las mociones suspensivas, el diputado presidente José González Morfín abrió la ronda para los posicionamientos políticos de las siete fracciones parlamentarias respecto al dictamen aprobado anoche por las comisiones unidas de Comunicaciones y de Radio y Televisión.


Al comienzo de la sesión, el legislador perredista Andrés Eloy Martínez se excusó de participar en la discusión y votación del dictamen de telecomunicaciones, por ser familiar de concesionarios de medios electrónicos en el estado de Morelos, pero pidió hacer lo mismo a una decena de diputados del PVEM, PRI y PAN, entre ellos Federico González Luna, Ximena Martel, Enrique Cárdenas, Patricio Flores, Homero Niño de Rivera. Milenio.


julio 07, 2014

Gulliver en el país de los enanos

José Cárdenas. Con la aprobación de la Ley Telecom en el Senado, todo salió como el Gobierno y su brazo legislativo querían.


La “preponderancia” (entendida como dominancia) se definió por “sector” y no por “servicio”.


La nueva norma tiene dedicatoria evidente a las empresas con una alta presencia en los mercados de la radiodifusión –que incluye radio y televisión–, por un lado, y las telecomunicaciones, por el otro.


Se impusieron límites a Televisa en materia de televisión abierta pero no así en los servicio de televisión restringida por “cable” o satelital, ya que a la empresa dominante en “televisión abierta” se le permitirá seguir adquiriendo sistemas de “televisión restringida”, sin restricción, además de otros beneficios económicos en la medida en que programe contenidos elaborados en México, y al consorcio América Móvil (Telmex-Telcel) se le obliga a compartir su infraestructura con otros competidores de menor tamaño, y no poder ofrecer otros servicios, como la televisión restringida, de aquí a 18 meses… entre otras cosas.


Con esta determinación legislativa sale más debilitada la empresa de Carlos Slim y más fortalecida la de Emilio Azcárraga, según expertos.


Casi 18 horas, 38 oradores para discutir 326 reservas y 11 propuestas de adición, millones de palabras, saliva, reclamos, mentadas y acusaciones… sólo sirvieron para cumplir un mero trámite.


Al final, la gran batalla por la reforma en telecomunicaciones terminó como inició. A las 5 de la mañana con 36 minutos del sábado, 80 senadores avalaron el dictamen tal y como había salido de comisiones. PRI y Verde, apoyados por Nueva Alianza, se impusieron a una minoría de 25 legisladores de izquierda, respaldados por 12 “renegados” del PAN.


El sufragio opositor sólo tuvo valor testimonial.


Pero la guerra, dicen, no ha terminado. La siguiente batalla será en la Cámara de Diputados, aunque de hecho las izquierdas ya preparan una estrategia jurídica para combatir la aprobación de la Ley Telecom por la vía de una controversia constitucional, y en ese caso, la última palabra corresponderá a la Suprema Corte.


La “preponderancia” por “sector”, mantiene a la ley bajo sospecha.


La mayoría defensora de la minuta senatorial insisten: aplicar la medida “por servicio” sería imposible, ya que permitiría a las empresas dominantes buscar salidas para mantener intacta su presencia en el mercado.


En respuesta, los críticos advierten disparidad al medir las telecomunicaciones y la radiodifusión con la misma vara.


Al felicitar a los senadores por su trabajo, el Presidente de la República, presumió la consolidación de la rectoría del Estado, el fortalecimiento del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como árbitro de la competencia en radio, televisión, telefonía e internet, la apertura a la competencia, más inversión en el sector… y grandes beneficios para los consumidores, que incluyen defensores de sus derechos y sustanciales ahorros económicos por el pago de servicios.


Pero la duda radica en la práctica.


Las nuevas reglas parecen insuficientes para atraer a nuevos jugadores. La dominancia de los “gigantes” mexicanos minimiza las probabilidades de éxito de quien pretenda buscar suerte en esos mercados.


La única forma de combatir a los Gulliveres en el país de los enanos es a través de la conformación de alianzas, en muchos casos con los propios monopolios de la televisión y las telecomunicaciones, pero –según expertos– existe el riesgo claro de pasar a un terreno limitado en donde sobrevivan no más de dos empresas por ramo.


La aprobación de la Ley Telecom es apenas el principio. Dar el paso a un verdadero desarrollo del mercado nacional de la radiodifusión y las telecomunicaciones resultará mucho más complejo que aprobar las reglas del juego, por mayoría.


@JoseCardenas1 | josecardenas@mac.com | josecardenas.com.mx


julio 04, 2014

Los villanos “preponderantes”

Los villanos “preponderantes”


José Cárdenas. Los agentes monopólicos de la televisión y la telefonía han sido rebautizados. Antes eran “dominantes”, ahora son “preponderantes”. La palabra estará de moda… ya verá cuando alguien reclame a otro una actitud prepotente y le diga: “–ya wey, no seas preponderante”.


Todo esto, gracias el ruidoso debate político en materia de telecomunicaciones que promete al respetable público más opciones, mejores, servicios, tarifas baratas, mayor competencia… y consumidores empoderados.


En el fondo, la nueva Ley Telecom tratará de revertir un mal histórico para acotar el poder apabullante de los grandes consorcios construidos al amparo del poder político, acortar distancias y aplanar el terreno para abrir el sector a la verdadera competencia.


Si bien el predictamen de la “Ley Telecom” contempla –entre otros puntos clave– multas y sanciones sin precedente a quien incumpla la norma por aprobarse, la llamada “preponderancia” es el nombre del juego. El término aparece como clave de la propuesta para definir el nuevo tamaño de los gigantes del mercado en materia de radiodifusión y telecomunicaciones.


Pero el gran debate –como el diablo– está en los detalles. La propuesta aprobada en comisiones –en lo general– con 25 votos a favor y cinco en contra contempla la declaratoria de “preponderancia” por sector y no por servicio como demandan legisladores de izquierda y media bancada panista.


En el terreno de las telecomunicaciones no hay lugar a duda. Teléfonos de México y Telcel concentra más del 65 por ciento del mercado. Ningún otro operador les hace sombra y por esa razón, ambas empresas deberán acatar medidas como el uso compartido de su infraestructura o la imposibilidad de cobrar cuotas de interconexión a sus competidores y rivales, lo que representa, según expertos –como Raúl Trejo Delarbre– una perdida potencial de algo así como 11 mil millones de pesos… y el consorcio América Móvil no podrá ofrecer otros “servicios” sino hasta dentro de 18 meses.


En contraste, la “preponderancia” en el ámbito de la radiodifusión se presenta como una nebulosa enigmática y abierta a cualquier cantidad de interpretaciones… y litigios.


Para la nueva “Ley Telecom”, el sector de la radiodifusión, integra tanto a las estaciones de radio como a las cadenas televisivas. Aun cuando no hay duda de la presencia de Televisa como actor dominante con una participación superior al 50 por ciento del mercado, la redacción legislativa podría abrir la puerta a controversias, en tanto que la televisora mantiene una mínima presencia en el campo de la radio.


Pero la polémica se centra en la llamada “televisión restringida”. La declaratoria de “preponderancia” se limita a las señales radiodifundidas, es decir a lo que todos conocemos como canales de televisión abierta. Al decretarse la “preponderancia” por sector y no por servicios, nada impide que Televisa –con poder creciente en la distribución de señales a través de sistemas de paga– extienda sus dominios con la adquisición de nuevas compañías. Este crecimiento, tendría que ser analizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones bajo un criterio denominado “poder sustancial de mercado” –lo que estos signifique–, pero no habría restricciones a priori.


El tema no es menor.


La expansión en servicios de paga genera una enorme posibilidad de negocios. Por ejemplo, “las cableras” podrán ofrecer una gran variedad de servicios de comunicación y datos como de hecho ya ocurre, pero además, la televisión de paga podría convertirse en la vía para eludir restricciones a adquirir derechos de exclusividad que privan para los “canales” abiertos. Así, al no ser considerado “preponderante” en televisión satelital y por “cable”, Televisa podría ofrecer eventos únicos en sus “canales” cerrados, lo que obligaría al consumidor a suscribirse o bien privarse de presenciar algún evento espectacular.


Queda claro. La carretera es dispareja. Hay baches –todos– del mismo lado de la vía… y en ese punto crítico se centrará la trama del debate legislativo que hoy inicia… no se pierda usted el desenlace.