El radiotelescopio FAST esta situado en el condado de Pingtang, en la provincia de Guizhou, China.
El presidente chino, Xi Jinping, envió un mensaje de felicitación a los científicos e ingenieros responsables de la construcción; y puesta en marcha del proyecto, con el que China busca colocarse a la cabeza de distintos ámbitos de la investigación internacional.
El dispositivo, conocido por sus siglas en inglés FAST; está situado en una zona montañosa del condado de Pingtang, en la provincia de Guizhou (suroeste); y su construcción, que comenzó en 2011, concluyó a comienzos de julio pasado.
La bandeja está formada por 4.450 paneles con una superficie total equivalente a unos treinta campos de fútbol; y su medio kilómetro de diámetro supera con mucho al de Arecibo (Puerto Rico), que con sus 305 metros era desde 1963 hasta ahora el mayor radiotelescopio del mundo.
El presupuesto del proyecto ha sido de 1.200 millones de yuanes (165 millones de euros o 180 millones de dólares).
Para la construcción fue necesario desalojar a 9.000 residentes de la zona; lo que costó otros 1.800 millones de yuanes (240 millones de euros, 270 millones de dólares).
Este científico asegura que el nuevo radiotelescopio permite “desarrollar muchos campos de investigación” en diferentes áreas de la astrofísica.
“Si existen civilizaciones extraterrestres, en principio las señales de sus comunicaciones pueden ser similares; a las que recibimos de los pulsar” (estrellas de neutrones que emiten radiaciones electromagnéticas de forma periódica), añadió Qian.
Además, China está desarrollando un ambicioso programa espacial, en el que además del envío de sondas; a la cara oculta de la Luna y a Marte, prevé poner en órbita una estación espacial propia, con el primer módulo lanzado en 2018 y el conjunto ensamblado en 2022.