La policía Betty Shelby se entregó y fue liberada a los 20 minutos.
Betty Shelby, una policía de Tulsa, Oklahoma, acusada de homicidio en primer grado; por matar de un disparo a un hombre negro desarmado la semana pasada; en uno de los casos que reavivó las protestas de la comunidad afroamericana en Estados Unidos, se entregó esta madrugada a las autoridades y fue liberada 20 minutos después tras el pago de una fianza.
Los registros de la cárcel del condado de Tulsa mostraron que Shelby, de 42 años, se entregó a las autoridades esta madrugada, horas después de que la fiscalía la acusó de homicidio agravado por la muerte de Terence Crutcher, a quien mató de un disparo pese a que él estaba desarmado junto a su camioneta averiada al costado de una ruta en una zona boscosa.
Según los documentos, Shelby, una agente blanca, llegó a la institución a la 1.11 de la madrugada; y quedó en libertad 20 minutos más tarde, a la 1.31, tras pagar una fianza de 50.000 dólares.
El fiscal federal en el condado Tulsa, Steve Kunzweiler; presentó los cargos contra la agente ayer por la tarde alegando que "reaccionó injustificadamente"; cuando el 16 de septiembre le disparó a Crutcher, de 40 años, quien no iba armado.
Un abogado de defensa, Phil Turner, quien reside en Chicago y es un ex fiscal federal; dice que al haber actuado con rapidez, los fiscales pueden -en parte- haber querido disipar el descontento social en la ciudad y; evitar el tipo de protestas violentas como las que han ocurrido en Charlotte, Carolina del Norte; donde hubo otro tiroteo policial reciente contra un hombre negro.