Tráfico millonario de indemnizaciones Por el macro túnel De Acapulco
Por: Luis García Arteaga
Carlos Mateo Aguirre, a quien señalan de ser el famoso “Señor del treinta por Ciento” en el gobierno de su hermano Ángel, y Humberto Sarmiento Luebbert, ex asesor general del gobierno de Zeferino Torreblanca, serían los autores del entramado para lucrar con las indemnizaciones a los afectados con la construcción del macro túnel de Acapulco, a través de un personaje a quien se le busca por fraude y robo al Consejo de la Judicatura federal desde 1996 en la ciudad de México, llamado Ignacio Murguía Gutiérrez.
A raíz de una denuncia por actos de corrupción en el pago de indemnizaciones a propietarios de casas lujosas, así como a ejidatarios y pequeños propietarios en las zonas de Joyas de brisa mar y Llano Largo de Acapulco, se conoció que Ignacio Murguía Gutiérrez, encargado de tasar los pagos a los afectados, tiene cuentas pendientes con la justicia pues, según notas periodísticas de la época, robó y defraudó a la judicatura federal en el año 1996.
Los encargados del macro túnel son el ex secretario de gobierno, Humberto salgado Gómez y Roxana Mora Patiño. Sin embargo por encima de ellos y sin cargo oficial alguno operan directamente los testaferros de Carlos Mateo Aguirre y Humberto Sarmiento, quienes han entrado en extraña sociedad y evidencia que el pleito entre el actual gobernador y sui antecesor no es sino una distracción para ocultar los negocios que se hacen a la sombra del gobierno estatal.
Mientras Humberto Salgado Gómez, encargado formal de la obra y de las tareas de indemnización a los afectados por lo que se dice será la obra cumbre del actual gobierno estatal se queja de que no le dejan margen de maniobra para poder ejecutar con dignidad y transparencia la obra, su subalterno, Ignacio Murguía, se reúne periódicamente con Humberto Sarmiento Luebbert, ex coordinador del Ejecutivo durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo.
Humberto Salgado Gómez, encargado formal de la obra, se queja amargamente de que no puede hacer nada con el amigo de Sarmiento pues, además, éste goza de la protección de Carlos Mateo Aguirre, quien sigue operando comisiones y diezmos de todas las obras que se ejecutan en el Estado. Tal parece que de esas cosas el señor Murguía Gutiérrez sabe mucho.
Murguía Gutiérrez regresó a Guerrero de manera casual, y no ha podido regresarse a su tierra, el Distrito Federal, porque pesan sobre él acusaciones de fraude a su paso por el Consejo de la Judicatura Federal.
Es tan grave el problema que enfrenta que su otrora amigo y protector, Edgar Elías Azar, ahora Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, no pudo hacer nada por él, a pesar de que en el pasado, juntos ejecutaron las indemnizaciones dejando muchos de los adeudos que aún se tienen con los ejidatarios afectados por la majestuosa Autopista del Sol.
Vecinos de Joyas de Brisa Mar y ejidatarios y vecinos de Llano Largo han denunciado que han sido objeto de presiones y chantajes por partes de enviados de estos funcionarios quienes les exigen aceptar las leoninas condiciones de indemnización. Nadie se explica las causas por las cuales el gobernador aun sostiene a personajes con antecedentes de robo y fraude cometidos en contra de instituciones federales, en un asunto tan delicado como el manejo de pago a los afectados por la magna obra aguirrista.
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