www.dw.de. Un hombre murió, más de 500.000 personas fueron evacuadas y cientos de vuelos cancelados en Japón, debido al fuerte tifón que ha causado torrenciales lluvias y poderosos vientos. Declaran alerta en Tokio.
Con vientos de más de 250 kilómetros por hora y fuertes lluvias, el tifón “Neoguri” tocó hoy tierra en la isla turística de Okinawa, en el suroeste de Japón, y continuó su camino en dirección norte. Más de una decena de personas fueron trasladadas al hospital con heridas leves, con dedos o huesos de la mano rotos, informó hoy el diario “Okinawa Times”. Sin embargo, no hubo reportes de mayores daños.
El tifón pasó por las calles de Okinawa arrancando árboles y derribando vehículos. En torno a medio millón personas fueron llamadas a buscar refugio, informó la televisión NHK. También las decenas de miles de soldados estadounidenses estacionados en Okinawa fueron puestos en el máximo nivel de alarma. En la televisión estadounidense se habló incluso de un “tifón monstruoso”.
Capital nipona podría ser golpeada
En Okinawa no hay centrales eléctricas, pero sí en la isla de Kyushu, que el tifón podría alcanzar el jueves. Según los meteorólogos existe la posibilidad de que el tifón llegue también a la principal isla de Honshu, donde se sitúan grandes ciudades como Tokio. El gobierno ha instaurado un comité de crisis.
Además, un terremoto de magnitud 5,8 en la escala Richter afectó también a la isla de Hokkaido, en el norte del país, sin dejar víctimas ni grandes daños. Tampoco hubo peligro de tsunami, según la televisión NHK.