Contraesquina. Por: Jesús R. Cedillo.
El factor Trump
¿Por qué no pienso, digo y escribo igual que los miles de cibernautas? Pues por eso, porque no soy ciberadicto.
Me nutro de la especulación filosófica, de recopilar datos, de cuadrar rompecabezas y sobre todo, de poner en orden y escribir mis ideas. Por esto y no otra cosa soy escritor, por ello me volví escritor.
Como no encontraba en los diarios lo que yo creía que era verdad y lo que yo quería leer, pues tuve que empezar a escribir comentarios, artículos, opiniones, crónicas, reportajes. Y claro, siempre va mi firma.
Todo lo anterior como torpe laminar viene a cuento porque de nuevo y para mi fortuna, he dado en el clavo, en el quid de la cuestión. Mientras el mundo se dedicaba a denostar al magnate Donald Trump (tiene una musa de miedo, sus pechos amenazan con salirse de sus apretados corsés y vestidos de noche.
Por ello y por ser multimillonario me cae bien este deslenguado gringo, el canijo es un bon vivant) por sus incendiarias declaraciones sobre su muy personal opinión de México.
Los mexicanos y todo tipo de inmigrantes latinos en USA, quien esto escribe publicó en este espacio en la primer semana de julio un artículo al respecto, pero sin lincharlo.
Mi posición fue como siempre, con la pluma caliente pero con el cerebro frío.
Analicé varias aristas y aquella ocasión, terminé en letras minúsculas con lo siguiente: “Viene la elección gringa, esto se puede poner peor.”
Damas y caballeros del jurado, se los dije, esto ya se puso peor y con denuestos, tristes amenazas de boicot y demás cosas de rabietas de niños chiflados, no se va a cambiar el mundo.
Para mí no era ningún secreto, el racismo va ganado adeptos en USA. Ante la invasión de latinos en el país anglosajón, éstos ya no los aguantan. ¿Está sólo en su apuesta de vida y pensamiento Donald Trump? Absolutamente no.
VANGUARDIA lo acaba de publicar en su página 5 de la edición del martes 21 de julio: “Donald Trump es favorito a la candidatura presidencial.” Perdonadme lectores, pero se los dije con tiempo.
Según una encuesta y sondeo realizado por la cadena de televisión ABC y el diario The Washington Post, Trump es el candidato favorito para el 24 por ciento de los votantes republicanos registrados al momento.
Le lleva el doble de ventaja a su más cercano competidor, el Gobernador de Wisconsin, Scott Walker.
¿Y la influencia entonces de los “líderes y artistas latinos” en Twitter al condenar sus comentarios de odio y racismo del 16 de junio cuando se lanzó a la yugular de los inmigrantes mexicanos? Caray, como me divierto al escribirlo: la influencia es sombra, polvo, nada. Basura.
Que a míster Trump lo hagan piñata y le rompan la maceta en las calles bravas de San Antonio, Texas, Laredo o Tepito, en el DF, da igual, por Dios.
Caray, voy a dar lección de política y mercadotecnia, ¿ya lo notó señor? Él está en su torre de departamentos disfrutando la buena vida (su fortuna está en el lugar número 405 en la revista “Forbes”.
Valuada en alrededor de 4 mil 100 millones de dólares y lo fuerte son sus negocios inmobiliarios) y con sus declaraciones incendiarias pierde una bicoca de dinero (la exhibición de mujeres como reses, en Miss Universo), pero ha ganado miles de adeptos para estar ya como aspirante número de los republicanos.
Es lo que en mercadotecnia política se le nombra “posicionamiento de imagen y nombre.”
Primero que te conozcan, ya luego veremos cómo lo utilizamos. Primero el envase, luego veremos si el líquido es bueno. Y el señor Donald Trump se comió el pastel en una sola tarascada.
Todo mundo cayó en su juego. Y sus palabras virulentas ya pegaron en el ánimo de los ciudadanos conservadores norteamericanos.
Lo anterior se avivó cuando México le dio alas con la fuga del empresario e ingeniero Joaquín Guzmán Loera del Jardín de niños “Mártires de Almoloya de Juárez.”
Hoy los bonos del señor Trump están por las nubes y su discurso de hombre fuerte y bravucón le está ganando a todos.
Su nombre ya está posicionado y sus costes económicos son mínimos. El tipo sabe lo que hace y habría que contratarlo como asesor de Rubén Moreira, Isidro López Villarreal y Enrique Peña Nieto.
El primero, tratando de jugarnos el dedo en la boca con la “reestructuración de la deuda ¿o es robo? de Coahuila”, el segundo va a jugar golf en Escocia y el tercero sin gabinete que lo cuide.
Letras minúsculas
Donald Trump a la cabeza de los republicanos, se los dije… ¿Y si le decimos al monje Vera López que organice una marcha de protesta?
El factor Trump