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mayo 29, 2014

Riesgos y beneficios de comer pescado

Riesgos y beneficios de comer pescado crustáceos y moluscos


Imujer. Sin duda alguna, los productos del mar –pescado, crustáceos o moluscos– presentan unas cualidades nutricionales muy interesantes. Al igual que la carne, el pescado constituye una excelente fuente de proteínas, además de minerales y vitaminas contenidas en su carne. Pero estos no son sus únicas propiedades. Hoy queremos contarte los pros y contras de comer productos del mar.


Beneficios de los frutos de mar


Varios estudios ya mostraron en el pasado sus beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares, para el desarrollo y el funcionamiento de la retina, así como por sus efectos estimulantes que actúan a nivel de la actividad cerebral.


Así pues, incorporar el pescado en el menú dos veces a la semana, especialmente si es pescado con alto contenido en omega-3 (tipo salmón, sardina, arenque, caballa…) está altamente recomendado.


Los estudios recomiendan variar las especies, así como los lugares de captura y garantizar la procedencia de los moluscos (zonas de cultivo autorizadas y controladas). En todo caso, se recomienda no consumir más de dos veces al mes pescado de agua dulce, bioacumuladores –como la anguila o la carpa– susceptibles de concentrar residuos contaminantes de los ríos.


Para los amantes del pescado crudo tipo sushi, carpaccio, marinados, etc., el tiempo de conservación no debe superar los 7 días antes de su consumo. Finalmente, con relación a las poblaciones sensibles (mujeres embarazadas, o niños), se aconseja más bien eliminar del menú cualquier clase de pescado crudo.


Los riesgos del consumo de pescado


Ciertamente, el consumo de pescado, de crustáceos y de moluscos está altamente recomendado siempre que se respete una frecuencia de consumo adaptada. Sin embargo, estos organismos viven en contacto permanente con el entorno. Los alimentos que proceden de ahí pueden estar contaminados por diversas sustancias químicas patógenas, susceptibles de exponer al hombre que los ingiere a ciertos riesgos sanitarios.


Los moluscos también pueden verse afectados. En realidad pueden concentrar, por la filtración del agua, una gran cantidad de bacterias, virus y parásitos, de ahí la importancia de comprobar siempre bien su procedencia.