Inseguridad rebasa a las autoridades en Guerrero
La violencia desalienta a los ciudadanos en Guerrero y sus municipios
Por: Carlos Navarrete Romero.
Chilpancingo.-Ante el recrudecimiento de la violencia en Guerrero; que este fin de semana dejó un saldo de 22 personas asesinadas; se hace necesario que la federación asuma el control total de la seguridad pública en Guerrero; así lo expresó el presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán.
En entrevista telefónica, el líder perredista; lamentó todos los asesinatos ocurridos en los últimos días, principalmente en Chilapa y Acapulco; explicó que esta situación es consecuencia de que no se ha emprendido una estrategia de seguridad propia y eficaz; que no se limite solo a llenar las calles de policías; sino también a erradicar la pobreza y la marginación en la entidad.
“Vemos con mucha preocupación esta violencia e inseguridad. Es urgente que la federación intervenga de manera especial para detener este clima de terror que se vive en Guerrero (…) Así como están las cosas, solamente que asuma la totalidad de la seguridad y que le brinde al estado una atención especial; no solamente en seguridad, sino en la parte social”, expresó.
Cesáreo Guzmán recordó que el el gobierno del estado, se comprometió hace unos días a reforzar la seguridad en Chilapa, sin embargo lejos de que disminuyeran los asesinatos en ese municipio, éstos aumentaron, pues solo en la última semana 25 personas fueron ejecutadas.
Necesario que intervenga federación
“El gobernador por más que ha querido disminuir los índices de violencia no lo ha logrado, han sido operativos organizados desde la federación. Nosotros en varias ocasiones hemos señalado que se hace necesario que el gobierno del estado tenga un esquema de seguridad propio, pero no lo hay. Yo creo que un esquema donde intervenga de manera directa la federación se hace necesario”.
Insistió en que una estrategia de seguridad no se debe limitar a llevar a más policías a las calles, sino también a combatir los índices de pobreza, desempleo y marginación, con más oportunidades para los guerrerenses que permitan desarrollo social y económico.
De la postura del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien ha insistido en que la violencia es consecuencia de los vínculos que existen entre la clase política y la delincuencia organizada, el líder perredista dijo que no tenía elementos para hacer una afirmación de ese tipo.
“Sin embargo los hechos nos dicen que la realidad se impone todos los días. Los índices de violencia aumentan y pareciera ser que no pasa nada. No hay operativos que nos confirmen que en realidad se está procediendo en contra de los delincuentes”.
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