La historia en breve. Por: Ciro Gómez Leyva.
¿Qué le van a decir a Beltrones si designan a Aurelio Nuño?
El consejo político del PRI citará hoy a la sesión del miércoles, donde se emitirá la convocatoria para elegir al presidente del partido. El jueves debería publicarse la convocatoria y ese mismo día, o el viernes, se registraría el candidato seleccionado por el Presidente de la República, quien desahogados los trámites, rendiría protesta ante el consejo después del lunes 17.
Todo indica que el número de candidatos quedó reducido a tres, que en realidad son dos, pues el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, sólo ganaría si las consultas de última hora paralizaran al presidente Peña Nieto. Sería un líder de poca relevancia, encargado de suministrar los servicios administrativos y logísticos, al estilo de Pedro Joaquín Coldwell en la campaña de 2012.
Los contendientes son Aurelio Nuño y Manlio Fabio Beltrones. El jefe de la Oficina de la Presidencia sería el tipo ideal esbozado por el presidente Peña Nieto para hacer contacto con los 14 millones de jóvenes que en 2018 votarán por primera vez en una elección presidencial, con los 28 millones que en esos comicios tendrán menos de 27 años, con los 39 millones que serán menores de 32.
Nuño sería la señal incontrovertible de que al PRI arriba el presidente del Presidente. Pero su designación tendría que ver con un concepto de innovación, apuntalado por sus habilidades para hacer alianzas y ejercer el poder. Sería el líder tricolor más fuerte desde Luis Donaldo Colosio (1988-1992).
Beltrones es seguramente el político más completo de México. Y pese a lo que sus adversarios esparcen, un hombre de lealtad incondicional, documentable, al Presidente y el PRI.
Como diputado, senador y diputado de nuevo, Beltrones fue un factótum de la política, en los días de oposición y del regreso del PRI. Fueron 12 años en que rara vez los senadores y diputados hicieron algo que no estuviera orquestado, coordinado o palomeado por él. Difícil encontrar en la historia parlamentaria nacional un caso así. Es un diseñador de acciones, imagina soluciones, tiene discurso, es un estratega y un operador. También sería el líder priista más relevante desde Colosio.
¿Qué le van a decir si no es el presidente del PRI? La respuesta simple es: nada, porque el presidente Peña Nieto no tiene que darle explicaciones a nadie. Pero las cosas son más intrincadas que ese facilismo. ¿Que es un viejo que nunca entenderá Facebook?
¿Que no da el perfil, el ancho? ¿Que el Presidente desconfía de él? ¿Qué sin duda hubo alguien mejor? ¿Que gracias por sus servicios y adiós?
Un estadista probado y un joven con las claves del futuro. Dos cartas espléndidas para un PRI aminorado. Dos cartas para usar en lo que haga falta en 2018. Uno seguiría en la casa de Los Pinos. El otro se tendría que ir a su casa. Por lo pronto.
MENOS DE 140
Agosto ya. Virgilio Andrade vacaciona y no hay fecha para el informe del eventual conflicto de interés en la casa de Las Lomas.
¿Qué le van a decir a Beltrones si designan a Aurelio Nuño?
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