Comunicación Electoral

Desde el IEQ por: José Vidal Uribe Concha

Desde el principio de la formación académica cuando se es niño, se nos enseña a comprender la forma en que nos comunicamos, identificando tres elementos, emisor, receptor y mensaje; básicos para entablar un diálogo entre los individuos. Con esta referencia es claro entender que en el tiempo desde que comenzamos a hablar y expresar nuestras necesidades; conocemos que el lenguaje se utiliza y nos da la posibilidad de usar la fonética adecuada para buscar un fin.

En el transcurso del tiempo el ser humano sabe de la importancia de utilizar adecuadamente las palabras para crear ideas y transmitir conocimiento; en la esfera de una función como lo es la electoral, la comunicación es un aspecto que tiene diversidad en su aplicación, pero obligadamente debemos conocer las reglas que aplican.

Resulta, que en un principio la utilización de los medios de comunicación ocuparon y tienen hoy en día, espacios en la sociedad de forma, por demás impresionante, me refiero a la radio, después a la televisión, el internet y recientemente las redes sociales. Estas últimas son motivo de estudios amplios y particulares, pues nunca se pensó que el eje de rotación tradicional de la comunicación tendría alteraciones positivas y negativas.

Sin embargo en materia electoral, los medios de comunicación “electrónicos”, hoy son regulados de forma particular para fines político – electorales, es decir, los partidos inclusive las autoridades, no pueden adquirir espacios para realizar cualquier tipo de difusión; esta restricción, es producto de la reforma constitucional aprobada en el año 2007. La publicidad vista y escuchada corresponde a los tiempos que otorgan el Estado Mexicano, a través del Instituto Nacional Electoral.

Con estas particularidades en materia de comunicación política, es como hemos ido procesando las acciones que realizan los partidos, éstos deben pensar que al acceder a espacios destinados por el Estado, hace que la metodología y mercadotecnia utilizada contenga atractivos auditivos y visuales; con el fin que la información recibida por la sociedad sea de su interés.

En esta misma idea las instituciones electorales deben proyectar campañas de comunicación que resulten positivas para la sociedad y así lograr sus fines, su razón de ser.

La comunicación electoral, es un área de oportunidad, en la que mercadólogos, comunicadores, politólogos, abogados, sociólogos y carreras afines, intervienen para crear información de acuerdo al momento que se esté aplicando. Sin embargo en el Derecho Electoral y su normatividad aplicable, se tienen restricciones para realizar ciertos actos, para hacer uso de los medios de comunicación.

El internet es otra vertiente en la comunicación electoral que ha sido utilizada con éxito en los últimos años, pues el tener direcciones electrónicas, es una forma de transmitir información a la sociedad; hace no mucho tiempo, hablar de ello era algo desconocido; pocos sitios existían, si hacemos una revisión en cualquier buscador comercial sobre algún concepto o tema, se tendrá a la vista lo inimaginable; por ello los Partidos Políticos sin excepción y como obligación legal, cuentan con su sitio oficial de internet, como dato, en sus contenidos existe información suficiente demostrando la transparencia de su existencia.

La comunicación electoral es una ramificación de la materia, a propósito, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro, ofreció un Diplomado en Planeación de Campañas Electorales y Marketing Político, evento académico al cual tuve la oportunidad de asistir, su propuesta curricular se basó en una panorámica que permitió a los educandos entender la comunicación y su impacto, sin vulnerar la ley. Con este tipo de eventos se demuestra que en toda ciencia del conocimiento hay particularidades y especialización.

Siempre hay diversidad de temas por escribir, la comunicación es fundamental, y la sociedad exige tenerla a tiempo, hoy Partidos Políticos y Autoridades Electorales debemos demostrar con la máxima publicidad lo que hacemos.