Chilpancingo: El estudiante trabajaba en una lavandería para poder pagar sus estudios.
En Chilpancingo, Guerrero, ni los niños pueden caminar por las calles sin ser asesinados. El vocero de seguridad del gobierno; siempre lamenta y condena los homicidios, pero no cumplen con su obligación; frenar estos asesinatos graves a estudiantes menores de edad.
El niño de tan solo 13 años de edad; estudiaba en la Secundaria Técnica número 30 de la violenta ciudad de Chilpancingo.
Su inocencia fue salir a comprar cena para ya no regresar con vida a su domicilio. Los desalmados criminales al parecer lo asfixiaron hasta matarlo a sangre fría.
Los elementos policiales lo hallaron amarrado en una bolsa de plástico la mañana de ayer domingo cerca de la colonia San Lucas, y la casa morada al oriente de esta capital.
La dramática identificación del cuerpo del estudiante menor de edad la realizaron sus familiares. En vida respondía al nombre de Oscar Julián.
Las fuerzas policíacas lograron la ubicación del pequeño estudiante y trabajador a las 08:00 gracias a una llamada anónima.
Cerrando la vida de otro pequeño inocente, las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) ordenaron el levantamiento cadavérico a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la necropsia de ley así como para precisar con exactitud la forma en que lo mataron los homicidas.
Operativo Semana Santa
Es la cruda realidad de la inseguridad que se vive en esa entidad suriana, las autoridades de los tres niveles de gobierno apenas anunciaron el espectacular operativo de Semana Santa; ahí presumieron que miles de soldados, marinos, policías federales, Gendarmería y Policías Estatales resguardarán las ciudades y municipios de Guerrero.
Pero, juntos han demostrado que no sirven para detener esa violencia que intimida y mata a diario a empresarios, mujeres, hombres, y niños estudiantes trabajadores.
Las autoridades municipales violan la ley al dejar que los niños trabajen, pero también los abandona a su suerte para que sean ejecutados.
