XD

Mostrando las entradas con la etiqueta Secretaría de Obras Públicas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Secretaría de Obras Públicas. Mostrar todas las entradas

junio 12, 2015

Tortuguismo e incompetencia

Horizonte ciudadano. Por: Rosa Esther Beltrán.


Tortuguismo e incompetencia


Los primeros días de febrero de este año comenzaron los trabajos de remodelación de la emblemática calle de Allende de nuestra ciudad.


La obra, que fue planeada para realizarse en ocho meses, lleva ya más de cuatro si tenemos en cuenta que el banderazo de arranque fue el 5 de febrero y estamos a 12 de junio, aunque las fechas de terminación tendrán que alargarse.


Desde el principio se dijo que sería en ocho meses, luego dijeron que para noviembre, pero al paso que van podría terminarse en un año y medio.


A la lentitud de las obras se van sumando costosos errores, al menos en términos de tiempo; por ejemplo, la constructora se vio obligada a levantar placas de concreto que se acababan de colocar, luego el área de la banqueta para invidentes que ya se había instalado también tuvo que ser removida porque se omitió incluir un material especial, el secretario de Obras Públicas.


Explicó que los costos económicos por los errores corrían a cargo de la empresa constructora, y que él espera entregar la primera etapa dentro de 10 días, esa comprende desde la calle de Presidente Cárdenas hasta Múzquiz, si no llevan ni media cuadra en cuatro meses.


¿Cómo harán para avanzar tres en unos días?, ¿cree que habla con imbéciles, con perdón de éstos?, vaya usted a saber en dónde se encontró el Alcalde a este “experto”.


De acuerdo a los planes de la Secretaría de Obras Públicas, la rehabilitación se realizaría por tramos y para los primeros días de abril se abriría el que va de Presidente Cárdenas a Ramón Corona; reitero, van cuatro meses y ni siquiera han sido capaces de terminar media cuadra. Estamos ante una incompetencia manifiesta.


Según los informes de la Canaco, en la calle de Allende se concentran 285 establecimientos comerciales, es la segunda con más comercios del primer cuadro de la ciudad, sostiene la agrupación.


A cuatro meses del inicio de la remodelación los comerciantes protestan ya por la desesperante y caótica lentitud del avance de la obra, tardanza que para ellos significa la ruina.


Por ello exigían a la autoridad que buscara estrategias que permitieran la aceleración de los trabajos, ellos mismos sugerían que se abrieran más turnos y se trabajase incluso los domingos y podrían trabajar hasta de noche, como se hace en el Distrito Federal y Monterrey, pero aquí las autoridades son sordas y ciegas, parece que viven en el Saltillo de los años 50 del siglo pasado.


El proyecto de restauración es beneficioso porque incluye la reparación y remodelación de fachadas, pavimento a base de concreto hidráulico, reposición y ampliación del área de circulación peatonal, servicios subterráneos de CFE, Telmex y Cablevisión.


Así como instalación de luminarias coloniales y las de tipo led, desvanecimiento de banquetas en esquinas; piso con línea guía para invidentes e instalación de semáforos peatonales incluyentes y audibles, esto es bueno.


Pero los costos que están pagando los comerciantes del área son altos: comercios cerrados y ventas muy bajas, lo que los obligaría ser más exigentes.


La remodelación se paga con el Impuesto Sobre Nóminas, ese lo pagan ellos, por eso la supervisión es decisiva y no hay que dejarla para mañana, porque al paso que va Obras Públicas, con muchos pretextos -algunos justificados, pero otros muy refutables.


Las obras se prologarán, lo cual obviamente afecta también a todos los saltillenses que requerimos sin demoras transitar por esa vía.


Posdata


El Alcalde de Saltillo se compró una camioneta Toyota Sequoia Limited con un costo de 754 mil pesos y con un blindaje especial que costó 1 millón 524 mil 485 pesos adicionales.


¿Qué diferencia hay entre el patrimonialismo del PRI y el de los gobiernos del PAN? Ninguna, tan autoritario y antidemocrático uno como el otro, usando el dinero público para su beneficio personal.



Tortuguismo e incompetencia