La historia en breve. Por: Ciro Gómez Leyva.
Qué bueno que no me encontró ese mercenario de la noticia
“Qué bueno que no me encontró ese mercenario de la noticia, Ciro Gómez Leyva, si no lo hubiera puesto parejo”. Lo dijo el viernes en un mitin el candidato del PRD a la presidencia municipal de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Juárez, supongo que en respuesta a mi texto del jueves, “El Abarca de San Luis Potosí”.
Escribí lo que escuché de potosinos atemorizados. Que los Gallardos son como los Abarca de Iguala, se coludieron con los Zetas, son responsables de un aumento de crímenes, secuestros, extorsiones, trata y ahora su líder puede ser el presidente municipal, pues al menos una encuesta lo pone en primer lugar.
Gallardo gobernó el municipio conurbado de Soledad entre 2009 y 2012. Con cerca de 300 mil habitantes, Soledad sería el suburbio popular, pobre de San Luis Potosí.
La presencia de Gallardo, de los Gallardos porque son varios, recuerda también al chavismo venezolano. Los anuncios de los candidatos del PRD rematan con la palabra gallardía: “Con gallardía vamos a arrasar”, “Lucharemos con gallardía”.
Gallardo envalentonado remató así su amenaza del viernes: “Yo aquí estoy; si me busca la PGR, aquí estoy; no necesitan ir a buscarme a ningún lado; yo no me escondo de nadie, aquí estoy con mi gente”.
El huevo de un populismo arrogante y turbadores nexos con grupos criminales se incuba con la complicidad de autoridades y partidos. Y no sólo en San Luis Potosí.
El proceso electoral 2015 ha sido el de la violencia extrema. ¿Cómo se explican los 19 muertos en 10 entidades? ¿Quién los mató? ¿Y las agresiones físicas casi cada día de campaña?
Ha sido un proceso electoral que deja intacta la presunción de que en muchas zonas del país se elegirá a personajes tocados por antecedentes criminales, corrupción, raterías, abuso: lo mismo en San Luis Potosí que en Guerrero, Michoacán o la delegación Miguel Hidalgo.
Que me disculpen los defensores a ultranza del voto, pero el argumento de los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa para impedir las elecciones, recogido aquí desde el 30 de marzo, sigue siendo válido en la víspera de los comicios:
— No es un no por el no y queremos matizarlo. Lo que no podemos hacer es seguir llevando a las instituciones a personas que después se van a convertir en Abarcas que van a desaparecer a nuestros compañeros.
¿Cuántos Abarcas van a ganar el domingo? ¿Quién realmente trabajó para detectarlos y apartarlos? Me temo que nadie en serio, a fondo, como la primera elección federal postayotzinapa imponía.
Regresando al personaje: yo sólo quiero entrevistarlo, Ricardo, y seguiré buscando la entrevista que usted rehúye. Y en donde me podría poner parejo.
MENOS DE 140
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Ciro Gómez Leyva
Qué bueno que no me encontró ese mercenario de la noticia
