XD

Mostrando las entradas con la etiqueta Cuentas de “El Chapo”. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Cuentas de “El Chapo”. Mostrar todas las entradas

julio 14, 2015

Cuentas de “El Chapo,” 2

Día con día. Por: Héctor Aguilar Camín.


Cuentas de “El Chapo,” 2


La estela de popularidad plebeya que va dejando tras de sí El Chapo Guzmán tiene algo común con la de otros bandidos célebres de la historia, a los que Eric Hobsbawn inmortalizó como prototipos en un libro notable. Rebeldes primitivos.


Conforme va fraguando, la leyenda disimula o borra la parte violenta y homicida de la ecuación. Sucede con El Chapo.


Nadie recuerda en el rastro de su fuga escandalosa el escandaloso rastro de sangre que lo llevó a prisión. Pero las cuentas de sangre de El Chapo son altas, quizá las más altas de la historia criminal de México.


El Chapo empezó a pelearse a muerte con sus competidores desde los años 80, en que la captura de Miguel Ángel Félix Gallardo fracturó el monopolio del narcotráfico en México y desató la guerra entre sus tribus.


Tratando de matar a El Chapo en el aeropuerto de Guadalajara, sicarios a sueldo de los Arellano Félix dieron muerte al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, en 1993, una de las bajas más absurdas de la absurda guerra contra las drogas que México libra desde hace 40 años.


En 2006, al terminar el gobierno de Vicente Fox, las guerras de las tribus del narco contra la banda de El Chapo, ya entonces el potente cártel de Sinaloa, había dado lugar a 6 mil asesinatos.


La primera intervención militar en forma en una ciudad ensangrentada por las guerras del narco fue en el año 2005, en Nuevo Laredo, para contener la degollina de mil muertos que ese año habían dejado en la plaza los sicarios enemigos de El Chapo y Los Zetas.


A partir de 2008 y hasta 2010, las guerras del cártel de Sinaloa con sus competidores dieron cuenta de 67 por ciento del total de las muertes violentas del país, unos 45 mil homicidios.


La fuga de El Chapo divierte a la República, pero sus cuentas no dan risa.


——————-


Datos en Guillermo Valdés Historia del narcotráfico en México, Ed Aguilar, 2013 y Héctor de Mauleón: “Atentamente, El Chapo”, consultable en nexos.com


hector.aguilarcamin@milenio.com



Cuentas de “El Chapo,” 2

julio 13, 2015

Cuentas de “El Chapo”

Día con día. Por: Héctor Aguilar Camín.


Cuentas de “El Chapo”


Dicen que en la política se puede regresar de todo, menos del ridículo. Al menos dos veces, con sus dos fugas, El Chapo Guzmán ha puesto en ridículo al gobierno mexicano.


México se levantó la mañana del domingo riendo por la nueva fuga de El Chapo, más que asustado por ella. No es un buen síntoma.


En la figura de El Chapo hay rasgos del bandido popular que viene de abajo, hace una fortuna jugándose la vida, burla la ley y a los poderosos, y deja a su paso una marca de astucia e ironía.


Pero también de sangre. En la guerra que han librado las bandas de narcotraficantes en México durante los últimos años, el cártel de El Chapo ha sido el más sangriento.


La pequeña historia es así:


En 2008, por asesoría de la DEA, México establece que los vuelos privados que entran a su territorio desde el sur no puedan seguir al norte, como seguían, cargados de droga, sino que bajen en el sur, en Cozumel o Tapachula.


Se creó así una nueva realidad logística para los narcos: ahora debían pasar la droga por tierra, lo que los obligaba a controlar territorialmente las rutas y ciudades del paso.


Las bandas fueron obligadas a desplegarse físicamente hacia el sur. Empezó la gran batalla no por los cargamentos, sino por los territorios de paso.


Luego de 2008, en su lucha por el control territorial, El Chapo y su cártel de Sinaloa libraron cuatro guerras simultáneas.


Pelearon por el control de Tamaulipas contra el cártel del Golfo y de Los Zetas. Por el control de Ciudad Juárez, contra el cártel de Juárez, de Amado Carrillo. Por el control de Tijuana, contra el cártel de


Tijuana, de los hermanos Arellano Félix. Y por el control de Guerrero, Nuevo León y sus propios dominios en Sinaloa y el noroeste, contra sus antiguos aliados, los hermanos Beltrán Leyva.


hector.aguilarcamin@milenio.com



Cuentas de “El Chapo”