Organizan grupo de autodefensa en Tabasco contra “maras” y perredistas invasores
Villahermosa, Tabasco. 25 de julio de 2014- Pandillas centroamericanas de “maras” salvatrucha se asientan en Tabasco y, aliados con “corruptos” operadores políticos del PRD, invaden terrenos y despojan violentamente a sus legítimos dueños, sin que las autoridades locales actúen en su contra.
Colonos expulsados de sus propiedades denunciaron lo anterior y advirtieron que, hartos de abusos, violencia y enfrentamientos, organizan un grupo de autodefensa para enfrentar a los invasores, “al estilo Michoacán”.
El abogado Enrique Gamas Gamas, representante de más de 150 propietarios despojados de sus predios y casas en la colonia Ada Isabel del municipio de Huimanguillo, Tabasco, relató que el pasado 10 de marzo un grupo de unas 300 personas, liderados por el “operador político” del PRD, Eurípides Cruz Rivera, apoyados por la diputada local independiente y experredista, Jovita Segovia, invadieron sus propiedades “con violencia y pandillerismo”.
En entrevista, acompañado de una veintena de colonos despojados, explicó que la mayoría de los lotes están vacíos y otros tienen construcciones a medias, pero todos, son de legítima propiedad de los afectados, de acuerdo a las escrituras públicas y pagos del impuesto predial en su poder.
Sin embargo, dijo, Eurípides, alegando que son terrenos deshabitados y sin dueños, invadió las propiedades, llevando por delante a pandilleros de los maras salvatruchas, de origen hondureños.
Estos, sobresalían “por su agresividad” y son identificados por sus tatuajes, forma de hablar y pregonar que son “maras” de Honduras que vienen “para quedarse en Tabasco”.
Los colonos presentaron denuncia por el despojo y Eurípides, con dos de sus allegados, fueron detenidos y encarcelados, pero 8 días después la juez sexta de lo penal, Guadalupe Vázquez Baeza, los dejó en libertad.
El 14 de abril, Eurípides y su grupo volvieron a invadir las propiedades, pero ahora con gente armada, y presumiendo que contaba con el “apoyo” del gobierno del estado, pues la primera vez no les hicieron “nada”.
Los afectados enviaron carta al mandatario Arturo Núñez para enterarlo que el líder invasor pregonaba que contaba “con el apoyo de usted señor gobernador”.
En la segunda ocasión, los invasores “llegaron más agresivos con los compañeros colonos que ya viven ahí, robándoles sus pertenencias, desbaratando sus propiedades y hostigándolos para salir de la colonia”, relataron en otra carta, enviada el 6 de mayo al dirigente estatal del PRD, Candelario Pérez Alvarado, para exigirle que fijara un público deslinde con Eurípides, lo que nunca ocurrió.
Finalmente, por otra demanda, el 21 de mayo, “se detuvo al líder principal de esta banda de estafadores, junto con la señora Juana Trejo y dos personas más, incluyendo al delincuente Álex Jiménez López, quien intentó agredir con arma de fuego a los (policías) ministeriales al momento de la detención de Eurípides”, explicaron en otra misiva, enviada al Secretario de Seguridad Pública (SSP) del Estado, Audomaro Martínez Zapata, el pasado 6 de junio.
Resaltaron que Eurípides sigue preso en el Centro de Reinserción Social del Estado y sin derecho a fianza, pero desde el penal “sigue dando instrucciones” a quienes siguen posesionados de los terrenos y cada día, “más violentos y agresivos”.
“Roban pertenencias a los colonos, los insultan, revisan y amenazan, hasta volverse una situación insoportable como los hechos ocurridos el 30 de mayo”, informaron al funcionario y citaron que ese día, el propietario José del Carmen Cruz Córdoba, fue agredido brutalmente.
Y que, además, el 1 de junio, “intentaron matar a machetazos al señor Roberto Alegría Rueda junto con su hermano José Luis, por intentar convencer a los invasores que desalojaran los predios; afortunadamente lograron escapar y se les auxilió llevándolos al Hospital Regional”.
Se quejaron que por estas razones muchos colonos abandonaron sus viviendas y lamentaron que el procurador General de Justicia, Fernando Valenzuela Pernas, no ordene el desalojo de sus predios, pese a que los invasores cometen el delito de despojo “en flagrancia”.
“Acudimos a usted para solicitarle de manera más atenta que envíe patrullas con suficiente personal por las tardes noches, pues nuestra colonia se ha convertido en madriguera de ladrones y narcomenudistas que atentan contra la seguridad de los legítimos propietarios”, denunciaron en su escrito dirigido a Martínez Zapata, general en retiro y titular de la SSP.
Los colonos tienen en su poder videos y fotos de las agresiones en su contra, entre ellos, uno donde se observa cómo un guardaespaldas de Eurípides, identificado como Álex Jiménez López, amaga con su pistola a los agentes ministeriales que detuvieron al líder invasor, durante un operativo dentro de un establecimiento ferretero en el municipio de Cárdenas, vecino de Huimanguillo.
Y también de cómo incendian un vehículo de unos de los propietarios de los predios.
El temor, dice el abogado Enrique Gamas, es que pandillas de los “maras” ya se asentaron en Tabasco y en alianza con “líderes corruptos” del PRD, despojan propiedades impunemente “y las autoridades no actúan”.
Por ello ya hartos de las agresiones que pueden desembocar “en una matanza”, los colonos organizan un grupo de autodefensa “para expulsar por la fuerza a los invasores”.
”Nuestra paciencia llegó al límite. Haremos todo lo necesario para defender nuestras propiedades si el gobierno no soluciona el conflicto”, advierte don Roberto Abel Cruz Hernández, dueño de dos lotes invadidos.
“Sí, ya no aguantamos más, estamos hartos”, secundan las señoras Fabiola Sánchez y Georgina Gómez, así como Vicente Rodríguez, despojados también de sus propiedades.