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marzo 09, 2017

Tabaco provoca cáncer pulmonar y cardiovascular

Daña la piel, provoca cáncer y enfermedades pulmones

México.- Además de causar daños en la salud, provoca enfermedades crónicas como el cáncer y otras enfermedades cardiovasculares y pulmonares, a causa del Tabaco.

De acuerdo con datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha causado la muerte de casi 6 millones de personas cada año.  Pero lo que a lo mejor no sabías es que también tiene consecuencias directas y visibles en la piel.

Los daños que provoca en la piel: Acelera el envejecimiento prematuro.

Problemas dermatológicos que provoca el consumo de tabaco tanto a fumadores activos como pasivos.

Rastros de tabaco en la piel de un fumador

-Arrugas provocadas por los gestos propios de un fumador: al contraer los labios al inhalar el humo del cigarro y entrecerrar los ojos para evitar que el humo entre. Estas arrugas en los fumadores suelen ser más profundas y marcadas.

- Deshidratación de la piel: el humo provoca que la piel se seque y además disminuye la cantidad de flujo sanguíneo que llega a la misma, por lo que cuenta con menos nutrientes y oxígeno.

- Cicatrización: el tabaco provoca que las personas fumadoras cicatricen cualquier herida de forma más lenta y a veces menos efectiva debido a la menor oxigenación de los tejidos.

- Elasticidad: se pierde elasticidad natural de la piel debido a que el tabaco provoca la rotura del colágeno y además provoca que su producción disminuya. Las arrugas aparecen de forma prematura. Y es que, el tabaco hace que disminuya la absorción vitamina A en nuestro cuerpo, afectando al colágeno y la elastina.

- Dedos amarillentos: uno de los rasgos característicos de las personas fumadoras es el aspecto amarillento de sus uñas y dedos. Estas manchas amarillentas son provocadas por la nicotina, dejando huella del tabaco en las manos.

- Color amarillo grisáceo de la piel: debido a la poca oxigenación de las células la piel tiene un aspecto más pálido.

- Olor corporal: el tabaco tiene un olor fuerte  y característico que impregna no sólo la ropa y pelo sino también la piel.
Para cuidar tu piel también tienes que tomar otras precauciones y medidas, como protegerte del sol, examinar manchas y lunares en revisiones dermatológicas, y cuidarla a diario: hidrátala todo los días y evita el uso de productos agresivos y los lavados excesivos.

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