La Auditoría Superior de la Federación detectó un boquete financiero por más de 8 mil mdp.
Aunado a los casos de los exgobernadores, Javier Duarte quien es prófugo de la justicia; y Guillermo Padrés, el cual se encuentra recluido en el penal; ambos acusados de desvíos millonarios y lavado de dinero; ahora se suma el exmandatario de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero; a quien la Auditoría Superior de la Federal (ASF), le detectó irregularidades financieras por 8 mil 698 millones de pesos.
Según un reporte de la ASF, el desvío millonario fue a 22 programas federales; Salud, Educación y Seguridad Pública en los ejercicios fiscales de 2011, 2012, 2013 y 2014.
El diario Reforma reveló que del programa federal Seguro Popular; Aguirre Rivero no solventó 3 mil 344 millones de pesos, además se dejó de pagar al ISSSTE; las aportaciones de burócratas y la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Tampoco entregó 4 mil millones de pesos que se descontó a empleados y funcionarios estatales como parte del ISR.
De los recursos sin solventar, la ASF detectó otras irregularidades; entre ellas que pagaron 854 mil pesos por el blindaje no autorizado de una camioneta Suburban que utiliza el titular de Seguridad Pública, Pedro Almazán, precisó Reforma.
Por lo que la ASF pide a la SSP que reintegre 6 millones 366 mil pesos que se ejercieron en pagos de material y de una obra que tampoco fue autorizada.
Aguirre Rivero, ex priista, llegó a la gubernatura del estado de Guerrero impulsado por el PRD, pero presentó licencia al cargo tras los hechos de violencia del 26 de septiembre del 2014 en el municipio de Iguala, que dejó 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y seis personas asesinadas.
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