Vértice. Por: Alfonsina
Indiferencia imperdonable
El peor fraude cometido contra la ciudadanía, es desatender las necesidades básicas.
El sofocante calor del verano se aliviaría saliendo al aire libre. Pero esto es imposible con parques oscuros, abandonados y sin patrullaje policiaco, se priva a niños, jóvenes y familias enteras de un esparcimiento sano que es un factor de equilibrio indispensable para construir y preservar un tejido social positivamente fuerte.
La seguridad pública es un renglón presupuestal prioritario; debe ejercerse a cabalidad.
La falta de patrullaje, porque 112 patrullas están sin mantenimiento en el corralón, porque la actual administración no quiere gastar en gasolina, porque no las equipa con radio y no les da mantenimiento. La indiferencia en todos los órdenes es descomunal.
Asaltos con violencia y saña, como el ocurrido a unos metros de la Presidencia Municipal, donde el propietario, Leopoldo Canales Dávila, de 80 años de edad fue golpeado, al parecer con un tubo en la parte trasera del cráneo. Ningún operador atendió al Sistema de Emergencias 066. Cada semana es reportado un ataque sexual con violencia a jovencitas.
De 2013 a 2015 se dieron aumentos que van del 27% al 39% en cargos de subdirector para arriba. Todo a costa del presupuesto que debiera destinarse a cumplirle al pueblo.
No hay pronóstico de lluvias para el mes de agosto. Es tiempo de pavimentar bien.
De interrumpir el descuido que ya ha durado demasiado. No hay dinero que alcance cuando, lo que se recauda; lo que los contribuyentes pagan con sacrificio, se va en cobra—sueldos, mientras la ciudad es un reflejo de la indiferencia imperdonable.
Gobernar es ejercer la dirección, la administración y el control de recursos y resultados con buen manejo de autoridad. Cuando el pueblo le otorga a un gobernante la facultad de gobernar. Éste jura hacerlo. Quien no honra su palabra no es digno ni de confianza ni de respeto.
Cobran, luego existen todos los funcionarios del gabinete. Estamos padeciendo un desgobierno municipal muy costoso. Ni el tiempo perdido ni el dinero malgastado se pueden recuperar. A ver si el Santo Cristo los hace recapacitar.
¡Decídete a ser feliz hoy!
@_A_lfonsina
Indiferencia imperdonable
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