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agosto 31, 2015

Enroques peñistas

Enroques peñistas


Panóptico. Por: Luis García Abusaíd.

El pasado viernes, Enrique Peña Nieto, disfrazado de mister pragmático anunció enroques en el Gabinete Presidencial. Ese día, cambió fichas para amarrar su propia sucesión en 2018.


No para reestructurar su equipo, y dar el golpe de timón que México exige desde los sucesos de Ayotzinapa.


Sacó a los secretarios que fallaron. Rosario Robles no pudo con la pobreza ancestral del País:


Los mexicanos en condición de pobreza aumentaron de 53.3 millones en 2012 a 55.3 millones en 2014. Enrique Martínez nunca concluyó la reforma estructural en el campo.


Emilio Chuayfett pagó la incapacidad de Luis Miranda, subsecretario de Gobernación, para mediar con la CNTE. Jesús Murillo Karam no sobrevivió “la verdad histórica” sufrida por los 43 estudiantes normalistas en Iguala.


Y Monte Alejandro Rubido no puso a “El Chapo” en su lugar.


Todos, con seguridad, sin embargo, como lo precisa Peña Nieto, “se sienten orgullosos de haber contribuido a mover y transformar positivamente a México”.


Dicho ésto, redefinió las relaciones de poder al interior de su Gabinete. Miguel Osorio Chong permanece como disminuido secretario de Gobernación.


Luis Videgaray se fortalece con el arribo de José Antonio Meade a Sedesol y de Aurelio Nuño a la SEP: Las dos secretarías que nutren de clientela electoral al PRI.


Esto no le asegura a Videgaray la candidatura en 2018: Una reforma fiscal ineficaz y una economía sexenal volátil serán su tumba, para que Nuño sea el candidato del Presidente.


¿Tendrá éxito, “el bisoño” Nuño, en una secretaría en la cual, todos sus anteriores titulares han fracasado?


Por lo pronto, Meade y Nuño intentarán evitar que Manlio Fabio Beltrones controle al PRI a través de su estructura clientelar integrada por maestros, pobres urbanos, rurales e indígenas. ¿Podrán estos tecnócratas de cepa acotar la experiencia aterrizada del sonorense?


La salida de Enrique Martínez del Gabinete no cambia la sucesión a la gubernatura de Coahuila en 2017.


Los aspirantes son los mismos: Jericó Abramo, Javier Guerrero y Miguel Riquelme. Pero, una vez más, Beltrones será el personaje clave.


Por ello, en Coahuila, la misma moneda continúa en el aire.



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