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junio 09, 2015

Se confirma el triunfo de Astudillo, con una ventaja irreversible

Averígüelo Vargas. Por: Enrique Vargas Orozco.


Se confirma el triunfo de Astudillo, con una ventaja irreversible.–De hecho, el PRI ganó en municipios, diputaciones locales y federales.–MC en el tercer lugar y en el cuarto, Morena.


Ya para la tarde de ayer no había mayor discusión sobre los resultados electorales de la elección del domingo, porque Héctor Astudillo, del PRI-PVEM, mantenía una ventaja considerable de cerca de 80 mil votos sobre la candidata del PRD-PT, Beatriz Mojica, quien no había salido a reconocer que los resultados no le favorecieron.


Señaló que esperaría hasta tener los resultados oficiales de la votación, lo que puede tardar una semana más, hasta que se haga el conteo oficial, porque ahora los números que se manejan son los del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que aunque se apegan en mucho a los que serán los oficiales, son todavía eso, preliminares.


Sin embargo, es prácticamente imposible que se diera un vuelco al hacer el conteo oficial por parte del IEPC, de modo que debe considerarse como definitivo el triunfo del priista Astudillo Flores, quien contendió por segunda ocasión por la gubernatura y ahora sí logró alcanzarla, especialmente por su persistencia, y porque en la primera vez enfrentó una situación de hartazgo contra el PRI, situación que ahora se revirtió, porque la gente del que estaba cansada ahora fue del PRD, luego de dos malos gobiernos propuestos por ese partido, que realmente terminaron en un cochinero, sobre todo en esta segunda ocasión.


Ángel Aguirre quedó excluido políticamente y muy difícilmente podría volver a levantarse, mientras que Zeferino también enfrentó el rechazo de la ciudadanía, pues fue lanzado hasta el tercer lugar en Acapulco, una plaza que creía segura en su favor, porque suponía que la gente se le iba a entregar nuevamente con generosidad, lo que ya no sucedió, porque su paso por la gubernatura lo apartó del ánimo popular.


HÉCTOR ASTUDILLO  fue evidentemente la mejor propuesta, porque se trata de un político serio, responsable y honesto. Es de los pocos que después de 25 años en la política puede mostrar que vive sin lujos ni excesos, lo que hace pensar que esa rectitud será la que marque su desempeño como gobernador, ya que con tantos puestos que ha desempeñado no sería posible que ahora cambiara su actitud y su decisión de caminar por la senda de la honestidad, del rechazo al nepotismo y a los negocios desde el gobierno, con la participación de amigos y familiares.


Su trayectoria, su personalidad y su carácter son los elementos que hacen suponer que será un buen gobernante, preocupado por mejorar al estado de Guerrero, lo que podrá hacer en su calidad de priista que podrá trabajar alineado con el presidente Enrique Peña Nieto, para hacer avanzar al estado hacia la mejoría de las condiciones de vida de los guerrerenses, que han sido llevados por descuido, por omisión y por corrupción, a una de las peores etapas a lo largo de su historia.


Incluso, el nuevo gobernador debe llamar a colaborar a quienes participaron en la contienda y que muestren su decisión de apoyar el esfuerzo que habrá de desarrollar, si sus antecedentes los ubican como gente de bien, de trabajo y de honestidad.


El triunfo de Astudillo y del priismo en la mayor parte del estado y de las posiciones en juego, es una buena señal que se debe confirmar y ratificar en los próximos años, en los que el esfuerzo en favor de los guerrerenses en pobreza, en marginación, debe tener la intensidad y la fuerza necesaria para poder entregar los primeros buenos resultados.


De hecho, la elección ya llegó a su fin, aunque sigan fluyendo los datos de la votación, que sólo habrán de ratificar los que se tiene hasta ahora.


Ya no más críticas, diferencias ni resentimientos. La competencia terminó y ahora hay que unir esfuerzos, entre todos, para que Guerrero y los guerrerenses puedan progresar y se combatan los flagelos más importantes y se libere a la gente de sus carencias más graves y sus angustias de no saber qué les ocurrirá el día de mañana.


DE HECHO, EL PRI GANÓ EN MUNICIPIOS, DIPUTACIONES LOCALES Y FEDERALES.–El triunfo del PRI en esta elección fue bastante amplio, muy cercano incluso al “carro completo”, pues se logró la gubernatura, pero también, con la información disponible, se tenían ganadas 6 de las 9 diputaciones federales, las que hace 3 años perdieron los priistas en su totalidad. En las diputaciones locales había 17 para el PRI, de un total de 28 y las restantes para el PRD. Esto, de hecho, casi voltea lo que ocurrió en la pasada elección, cuando el PRD se llevó la mayoría, al grado que ya ni plurinominales les dieron, y algo semejante podría pasarle ahora a los priistas.


En los municipios, el PRI se lleva la mayoría y casi todos los principales, porque hasta ayer ganaba el doctor Terán Porcayo en Acapulco, lo que era una sorpresa, ya que Evodio Velázquez aseguraba que ya la tenía en la bolsa.


Son más lógicos y naturales los siguientes, con Margo Leyva, en Chilpancingo; Esteban Albarrán en Iguala, aunque con un triunfo apretado y se ganaba en Altamirano, con una ventaja muy pequeña, que daba casi un empate; pierde el PRI Zihuatanejo, pero gana en muchos otros municipios de mediano y pequeño tamaño.


MC EN EL TERCER LUGAR Y EN EL CUARTO, MORENA.–En la tercera posición de la elección de gobernador quedó ubicada Luis Walton, de Movimiento Ciudadano, detrás del PRI y el PRD, y que era el único de los tres principales que  salió a reconocer que la votación no le había favorecido, aunque aseguró que con la votación alcanzada, muy cercana a los 100 mil votos, se consolidaba como la fuerza política con mayor crecimiento en el estado, lo que permitió, dijo el excandidato, que pudieron acumular “un gran capital político propio”, por lo que agradeció a los guerrerenses la buena respuesta que alcanzó.


Después fue Morena la que se ubicó en la tabla de posiciones, un partido nuevo, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo poco menos de 50 mil votos, aunque habría que ver que el Peje queda muy por abajo de las votaciones que logró en los dos procesos anteriores, en los que con su participación logró llevarse casi los carros completos, que ahora quedó muy lejos de conseguir, seguramente por tratarse de un nuevo partido, porque antes lo hizo con el PRD.


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