XD

junio 08, 2015

¡A volar los partidos!

Alhajero. Por: Martha Anaya.


¡A volar los partidos!


Sólo con ver desde temprano la cantidad tan impresionante de gente que acudía a las casillas, los priistas neoleoneses palidecieron.


¡Filas y filas! Tan largas que daban vuelta a las esquinas y la gente aguardaba sin chistar. Es más, se les veía felices, gustosas de ir a cruzar la boleta para elegir a su próximo gobernador (y castigar de paso a su actual gobernante y a su candidata).


Un candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón –conocido como El Bronco– hacía las delicias de su momento. Por fin, se decían, mandarían a volar a los partidos y harían valer su voto.


Es más, los poderosos empresarios compartían esta vez su deseo y hasta sus mujeres, las señoras “de la alta”, habían tomado cafecito –y muchas selfies que subieron a su Face– con el de Galeana, para luego susurrarles a sus maridos que iban a votar por el ex priista.


¿Sería posible un cambio de ese tamaño? ¿Que por vez primera ganara un candidato independiente a nivel federal?


Las encuestas de salida de El Norte que circulaban sotto voce mostraban al Bronco cuatro puntos arriba de la priista Ivonne Álvarez García.


Para la una de la tarde, el equipo de El Bronco ya traía sus cifras bien afinadas. ¡Diez puntos arriba!, nos confiaba desde su equipo de prensa Juventino Sánchez. Cifras “irreversibles”, apuntaba con emoción en la voz. Pero al mismo tiempo nos advertía con cierta angustia:


“Hay que esperar, ya sabes cómo se las gastan… No nos vayan a hacer una trastada…”


Pero ya hacia el atardecer parecía no caber duda. Poco antes de las ocho de la noche, con las casillas ya cerradas en la Sultana del Norte, el famoso Bronco aparecía ante decenas de periodistas de todo el país y del extranjero.


No se declaró ganador –había que aguardar los resultados oficiales de la Comisión Estatal Electoral– , pero daba a conocer los resultados de las encuestas de salida que lo ponían, según sus datos, con una ventaja “irreversible”.


Del lado del PRI, reinaba un silencio profundo y pesado. Y por más que su candidata salió a decir que las encuestas de salida le daban “una ligera ventaja”, los ánimos de su gente no reflejaban tal posibilidad.


Pero habrá que esperar los conteos oficiales. Sabremos entonces si, efectivamente, los ciudadanos mandaron a los partidos –y a sus candidatos– ¡a volar!


-0-


EVITAR IMÁGENES DE VIOLENCIA.– Desde el gobierno federal se hizo una sugerencia en materia de comunicación: evitar lo más posible mostrar imágenes de violencia durante la jornada electoral.


La intención, explicaron sus voceros, era ante todo mostrar la existencia de un clima social tranquilo y de paz en el país, no infundir miedo en la población, propiciar la participación del voto y confrontar así los intentos de boicotear los comicios.


Algunos –sobre todo medios oficiales– cumplieron al pie de la letra. Vivieron su “fiesta cívica” desde una burbuja de cristal.


Otros, los más afortunadamente, no dejaron de informar y mostrar imágenes de los sucesos ocurridos en Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Chiapas. Pero lo hicieron con prudencia, sin magnificar la violencia. Dándole el espacio que le correspondía en estas elecciones tan complejas que hemos tenido.


Porque es imposible ocultarlo. Fueron unas elecciones difíciles.


-0-


PEÑA SIN UNIFORMADOS EN DERREDOR.- El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, pidió al gobierno “no militarizar” la elección.


Una elección en marcha –sin fusiles apuntando o convoyes militares apostados ante las casillas– era muy importante para la imagen, no sólo del país, sino de la elección misma (se logró en la mayor parte de los distritos donde hubo votaciones).


Y en ese marco, bajo esa idea de apuntalar las imágenes de civilidad fue que los propios integrantes del Estado Mayor Presidencial que acompañaron ayer a votar al presidente Enrique Peña Nieto dejaron sus uniformes en el clóset y vistieron de civil. Comenzando por el propio general Roberto Miranda.


-0-


GEMAS: Obsequio de Manuel Camacho Solís (qepd): “Para mí, el desgaste (del sistema priista) era evidente. Si nos resistíamos al cambio tendríamos que reprimir o corromper. Por eso pronto fui considerado enemigo del presidente y del sistema”



¡A volar los partidos!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario