Guadalajara, 23 Jul. En Puerto Vallarta la temperatura y las precipitaciones pluviales han disminuido dos grados centígrados y entre 300 y 400 milímetros, de manera respectiva de 1928 a la fecha, afirmó la especialista Fátima Maciel Carrillo González.
La investigadora del Centro Universitario de la Costa, quien encabeza una investigación sobre cambio climático en Puerto Vallarta, señaló que los datos hasta 1988 fueron tomados de los registros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Añadió que después se tomaron de la Oficina de Meteorología del aeropuerto internacional Ignacio L. Vallarta y desde 2007 por la Unidad Meteorológica que después se convirtió en el Centro de Estudios Meteorológicos de la Costa (Cemco).
Indicó que además cambiaron las condiciones de humedad y viento, lo cual se atribuye, entre otras causas, “a los cambios en el uso del suelo y a una disminución de la cobertura vegetal, que antes era más extensa y exuberante en la región y favorecía humedad y lluvias”.
Refirió que ella participa en una investigación para detectar el cambio climático a largo plazo.
Detalló que los estudios generales requieren de una serie de 30 años de datos “para que un investigador pueda aseverar un cambio o una variabilidad, y hasta el momento el equipo que encabezo no ha podido detectar generalidades”.
“Tenemos cinco años de datos de monitoreo en distintas estaciones de la región Bahía de Banderas, y pretendemos ver las diferencias que presenta el clima”.
Afirmó que analizan “si son debidas a un cambio climático global, como consecuencia de los cambios que se han dado a escala global, si es una variabilidad propia de la región o si son efectos de un cambio climático local por las modificaciones en el uso del suelo y el aprovechamiento o uso desmedido de los recursos naturales en la región”.
Destacó que el Cemco, que opera como tal desde 2009, tiene una red de 10 estaciones meteorológicas a lo largo de Bahía de Banderas, las cuales registran cada 10 minutos temperatura, humedad, precipitación, velocidad y dirección del viento, además de radiación solar UV.
“Trabajamos en Puerto Vallarta, San Sebastián del Oeste, Cabo Corrientes y Tomatlán, además de Bahía Banderas, en Nayarit, y no nos hemos podido extender más allá porque los recursos económicos y humanos solo nos han permitido cubrir estas zonas, aunque lo ideal es extendernos”.
Enfatizó que por lo pronto, el CEMCO realiza monitoreo y vigilancia atmosférica permanentes para avisar a las autoridades en caso de que ocurra un evento meteorológico extremo.
Expuso que la información que registran también les sirve a agricultores y hoteleros para hacer proyecciones y tomar precauciones.
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