Encuentran a presunto ladrón en EEUU por Facebook

Encuentran a un presunto ladrón en EEUU por dejar abierta su cuenta de Facebook

MINNEAPOLIS EEUU (Reuters) – Un hombre de Minnesota, en Estados Unidos, volvió a su casa para descubrir que estaba abierta, que faltaba dinero y otros objetos y que el supuesto ladrón había dejado su cuenta de Facebook abierta en su computadora, dijeron las autoridades.

Nicholas Wig, de 26 años, quien ha sido acusado de robo en segundo grado, también dejó sus vaqueros mojados y su cinturón en el suelo junto a la computadora, según la denuncia penal.

“Este es el primer caso en el condado de Dakota en el cual un ladrón deja su cuenta de Facebook abierta”, dijo Monica Jensen, la portavoz de la oficina del fiscal del condado de Dakota el martes.

Según la denuncia penal, un residente llamó a la policía el jueves de la semana pasada para decirles que encontró su casa en desorden, la puerta principal sin llave y que faltaba un panel de una ventana lateral.

También dijo que encontró la cuenta de Facebook de “Nick Dub” abierta en su computadora. Añadió que notó la falta de dinero en efectivo, un talonario de cheques, tarjetas de crédito, un reloj y unas llaves.

Ese mismo día, el residente reconoció a Wig en la calle gracias a su foto de perfil de Facebook y avisó a la policía, quien encontró al supuesto ladrón luciendo un reloj como el que mencionaba la denuncia.

Mientras la policía registraba a Wig en busca de armas, encontraron unas llaves de coche y un iPod, que el residente reconoció como suyos, decía la denuncia.

Wig admitió haber entrado a la casa, cambiar su ropa empapada por la del residente, entrar en su cuenta de Facebook desde la computadora de la casa y haberse llevado los objetos que aparecen en la denuncia.

Un abogado de oficio que aparece como la representación de Wig no pudo ser contactado inmediatamente para hacer comentarios. El delito podría implicar hasta 10 años de prisión, además de una multa de 20.000 dólares.

(Reporte de David Bailey; Traducido por Francisco Pazos en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)