Masacre en Tabasco, inicia la semana con seis personas asesinadas de manera violenta.
La violencia no cesa en Tabasco, donde se han registrado seis homicidios en las últimas 24 horas; entre ellos el de una maestra y su hijo y dos mujeres.
La maestra Ana Gómez Hernández y su hijo José Eduardo Gómez de 23 años; fueron hallados muertos el domingo por la noche en su domicilio del Fraccionamiento San Pedro de los Cedros del municipio de Cárdenas.
La profesora fue asesinada a golpes y su hijo, degollado.
Los cuerpos fueron descubiertos por una vecina que llegó alrededor de las 19:30 horas a visitarlos; y se percató que el vehículo de la maestra se encontraba con las puertas abiertas y uno de los climas encendido.
Entonces empezó a llamar a la profesora y como no tuvo respuesta avisó a otros vecinos y éstos dieron aviso a la policía; quienes entraron a la casa y hallaron los dos cuerpos sin vida.
La maestra presentaba varios golpes y su hijo una cortada en la yugular. Se estima que las víctimas fueron asesinadas la madruga del domingo.
Las autoridades indagan el robo como posible móvil del doble homicidio por el desorden en que se encontró la casa.
Ana Gómez Hernández era maestra de inglés en la escuela secundaria número 10 de Cárdenas y vivía con su hijo José Eduardo.
Continúan los hechos violentos
En tanto, la madrugada de este lunes el campesino Aureliano Cruz Pérez fue asesinado a balazos dentro de su domicilio, al salir en defensa de su hermano, Jesús Cruz, secuestrado por un grupo armado.
Los hechos ocurrieron en la ranchería Tecominoacán del municipio de Huimanguillo que colinda con Cárdenas, ambos pertenecientes a la Región de La Chontalpa, la más peligrosa de la entidad por altos índices de asesinatos, secuestros y robos.
Esta misma madrugada, un parroquiano que salía de bar “Cachorros” del centro de esta capital; fue asesinado a puñaladas cuando se resistía a un asalto.
Finalmente, este mediodía fueron hallados los cuerpos de dos jóvenes mujeres, cerca de la carretera Villahermosa-Teapa.
Los cadáveres se encontraron a la altura del pozo Tapijulapa 1 de Petróleos Mexicanos (Pemex); cuya vía desemboca en la referida carretera.
Las mujeres vestían ropa deportiva y ambas presentan tatuajes.