Donald Trump acompañado de su esposa, juró en el Capitolio como Presidente de los Estados Unidos.
Donald Trump se convirtió en el presidente número 45 de Estados Unidos con un discurso de claro tinte nacionalista; y una fuerte carga de proteccionismo en el que aseguró que, de ahora en adelante; "es el pueblo" y no la burocracia de Washington "la que toma el poder".
De ahora en adelante "todo se decidirá, se comprará y se invertirá" si "sirve a los Estados Unidos", prometió. "Estados Unidos comenzará a ganar de nuevo, como nunca antes", agregó.
Con un tono muy parecido al de la campaña, insistió en que "durante muchos años" una casta en esta ciudad "se enriqueció a costa del pueblo" y que eso "hoy se acaba".
Renovó sus promesas de fortalecer las fronteras, traer de nuevo los empleos que se fueron y llamó a recordar el día de hoy como "el que permitió que el pueblo norteamericano tome de nuevo el poder."
Con más diagnóstico que medidas concretas, señaló que la política de los últimos años "permitió que otros se hicieran ricos" pero no los ciudadanos de la clase media.
"La riqueza que era de la clase media fue tomada por los políticos y distribuida por el mundo. Eso se acaba", dijo.
Lo que nace ahora es una nueva visión, según la cual; "cada decisión de comercio, de economía, militar, inmigración y asuntos internacionales" se adoptará; "sólo para beneficiar a las familias norteamericanas".