Caja Fuerte. Por: Luis Miguel González.
La fortuna del Chapo
¿De qué tamaño es la fortuna personal de El Chapo? La revista Forbes le atribuyó un patrimonio de 1,000 millones de dólares, inmutable entre el 2008 y el 2012, años en los que lo distinguió al colocarlo en lista de billonarios. Colocarse ahí fue un verdadero triunfo del marketing para Guzmán.
¿De dónde sale la cifra de 1,000 millones de dólares? Las empresas del narcotráfico están bien administradas, pero no presentan informes financieros anuales ni pasan por un proceso de auditoría visible para quien redacta la nota.
Asignar un valor de 1,000 millones de dólares en cada año permite pasar el límite mínimo para calificar como billonario, en dólares, pero ¿cómo explicar que esa cifra no cambie con el tiempo? Cada año genera ingresos por más de 3,000 millones de dólares, según The New York Times. Al mismo tiempo, enfrenta costos de operación crecientes, relacionados a la guerra de cárteles y la persecución policiaca en aumento.
La participación de mercado del Cártel de Sinaloa en la introducción de droga hacia Estados Unidos oscila entre 30 y 50 por ciento. La cifra exacta del negocio es motivo de controversia.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos lo calcula en una cifra que va de 18,000 millones a 39,000 millones de dólares anuales. La Corporación Rand, un reputado think tank, habla de 6,600 millones de dólares por año.
La cifra del Departamento de Justicia genera desconfianza justificada: esta dependencia es parte interesada en el cálculo. Entre más grande sea el tamaño del negocio, tiene más argumentos para solicitar mayor presupuesto.
El Cártel de Sinaloa compra 1 kilo de cocaína en Colombia y Perú por el equivalente a 2,000 dólares. El valor de ese producto crece conforme se acerca al mercado principal, en Estados Unidos.
En México, ese kilogramo se cotiza en 10,000 dólares. Al cruzar la frontera cuesta 30,000 dólares, al mayoreo. Una vez que se convierta en dosis de 1 gramo, esa mercancía tiene un precio de mercado minorista de 100,000 dólares.
Joaquín Guzmán debutó en las listas de los más buscados en la década de los ochenta. En ese entonces gobernaba Miguel de la Madrid, no existía Internet y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ni siquiera era un proyecto.
El Chapo es notable por su capacidad de sobrevivir en un negocio de alto riesgo. Ninguno de sus competidores “contemporáneos” sobrevive en activo. Unos han muerto y otros han sido detenidos.
Guzmán Loera sigue al frente de su cartel, a pesar de la competencia implacable y de las enormes modificaciones en el ecosistema del negocio. Ha visto pasar a seis presidentes de la República y más de 20 procuradores.
El narcotráfico es una empresa criminal altamente especializada y en constante evolución.
En más de un sentido, su negocio se encuentra en la integración logística: transporte, almacenaje y distribución.
El Cartel de Sinaloa alcanzó relevancia, entre otras cosas, porque logró la primera integración vertical de los negocios del tráfico de drogas. Construyó una red continental que abarca Norte, Centro y Sudamérica. Sus garras están en las tierras donde se cultiva la coca; en los laboratorios donde se transforma en cocaína, y en los camiones, aviones, barcos y submarinos que la transportan.
Esta corporación criminal está muy diversificada. Su portafolio de productos incluye marihuana, anfetaminas, heroína y otras drogas sintéticas. Como parte de sus estrategias de lavado de dinero, ha incursionado en compraventa de oro en Estados Unidos y en la operación de diversos negocios en México.
Como las inmobiliarias, restaurantes, gasolineras. Su presencia geográfica abarca casi todos los continentes. Está en Rusia, Australia, Tailandia, Sierra Leona, además de contar con fuerte presencia en centro y Sudamérica.
La fortuna del Chapo
