Cesan a Ricardo Valiño del Club Puebla

Ricardo Valiño primer director técnico cesado del Clausura 2017.

El director técnico Ricardo Valiño fue cesado este lunes de su cargo en el banquillo del Puebla.

El club decidió terminar su relación deportiva con el argentino tras los malos resultados obtenidos en cuatro jornadas que van del Clausura 2017; donde el equipo no consiguió una sola victoria y se desplomó al fondo de la Tabla General con un punto.

“Agradecemos el trabajo, compromiso y entrega durante su estancia como entrenador de Los Camoteros”; indicó el club a través de un comunicado en el que agregó que “la designación del nuevo estratega se informará a la brevedad en los medios oficiales de la institución”.

Valiño es el primer técnico cesado en el presente torneo; la derrota que firmó su sentencia llegó este domingo por marcador (2-0) en su visita al Santos Laguna.

Previamente cayó ante Monterrey (2-3) y Xolos (6-2); y su mejor resultado fue un empate sin goles ante Querétaro.

El argentino llegó a la Franja en el pasado Apertura 2016 para relevar a Pablo Marini; y dirigió un total de 21 partidos con una efectividad de solo el 23.8 por ciento.

En la baraja de opciones para dirigir al Puebla fueron colocados Ignacio Ambriz o Walter Fleita; sin embargo, el nuevo entrenador será el paraguayo José Saturnino Cardozo, según confirmó el presidente de la entidad; Carlos López Domínguez en entrevista para TVC Deportes.

En este semestre el Puebla se juega la permanencia y por ahora está en el sitio 15 de la porcentual con 106 puntos; solo seis por encima del sotanero Morelia y cuatro por debajo de Gallos.

Director técnico del Tri Femenil dice adiós: Leonado Cuéllar

Director técnico del Tri Femenil dice adiós: Leonado Cuéllar

México, DF, 2 de julio de 2015.- Leonardo Cuéllar, director técnico de la Selección Femenil mexicana de futbol, dio a conocer que dejará el cargo y se mostró tranquilo por lo hecho hasta el momento no se sabe la fecha exacta.

Entre los candidatos y candidatas para reemplazarlo esta Mónica Vergara, quien ha hecho todos los procesos en el tricolor femenil y además ha sido auxiliar técnica, señaló.

Mónica Vergara ha vivido todo, ha estado aquí en un proceso como asistente y ya como directora técnica en una Olimpiada juvenil con medalla de bronce: Candidatas hay y sí, ya me voy a ir, dijo Cuéllar.

Manifestó que será el aficionado número uno que tenga la selección nacional y dejó en claro que siempre su trabajo lo hizo con mucho orgullo en busca del bien del balompié femenil.

Yo he hecho con mucho cariño, con mucho profesionalismo, con mucho interés, pero entiendo que si en algún momento me toca estar en la tribuna con mi bandera echando porras, así lo haré y seré el fanático número uno de la selección, precisó.

Cuéllar fue criticado luego de que México fracasó en la Copa del Mundo Canadá 2015, donde ni siquiera avanzó de la fase de grupos, incluso jugadoras como Charlyn Corral hablaron de lo obsoleto que ya es su labor.

Héctor González, director de selecciones nacionales, conversó con el timonel nacional y la atacante para aclarar la situación.

Asimismo, buscan que el equipo llegue de la mejor manera a los Juegos Panamericanos Toronto 2015, en el que el objetivo es subir al podio.

Especificó, después de la justa regional, Cuéllar abandone el cargo y más todavía si no se logra la obtención de alguna medalla.

Director técnico del Tri Femenil dice adiós: Leonado Cuéllar

Löw y el gesticulador

El cristalazo por: Rafael Cardona

Todos conocemos aquella antigua definición del futbol: es un deporte inventado por los ingleses, donde juegan 22 señores, ganan los alemanes y (si se pudiera hacer un agregado), los mexicanos hacen el ridículo. Comprendo cuánto me expongo a las reclamaciones (y mentadas):

–¿El ridículo? ¿No viste cómo le jugamos de tú a tú a Brasil?

Pues sí, al Brasil de los diez goles en contra en dos partidos, y al cual no pudimos meterle ni uno. Alemania le dejó caer siete. Holanda tres. Nosotros apenas pudimos empatarle a cero a esa colección de matalotes vestidos de amarillo. ¿Dónde quedó el quinto partido?

Pero más allá de la inexactitud propia de toda generalización, hubo en el desempeño del equipo germano algunos detalles sobre los cuales valdría la pena analizar, sobre todo si se ven junto a su correspondiente mexicano.

No me detendré en los aspectos técnicos del deporte. Tampoco en las particularidades culturales de ambos países. No tiene caso. Nada más me gustaría poner en consideración algunos aspectos de las personalidades de Joachim Löw, el director técnico de Alemania, y nuestro señor “Don Piojo”.

Uno es el espejo de la seriedad y el compromiso profesional, y el otro un “clown” de teatralidad excesiva, llamativo por sus desfiguros, sus alaridos, sus muecas, sus abusos temperamentales y su gesticulación grotesca. A fin de cuentas su incapacidad a la hora de la hora.

El domingo, al comenzar la transmisión, Löw descendió del autobús donde viajaba con sus jugadores y con la camisa de mangas enrolladas y el pelo sobre la frente, se bajó como si fuera a presentar un examen profesional. Se dirigió al maletero y cargó su valija sin ayuda de nadie. Caminó a su trabajo. No a su juego. En México eso no lo hace nadie. El séquito es absoluto. Nomás les falta la parihuela.

A lo largo del partido Löw analizó el juego. Sopesó sus cambios, advirtió cómo se movían los otros, trabajó con la maquinaria de su experiencia y metió de cambio al jugador capaz de hacer el gol definitivo, el joven Mario Götze. En los partidos mexicanos el “Piojo” era un saltimbanqui llamativo, lleno de muecas, excesos y maldiciones. Löw no sonrió ni siquiera cuando cayó el golazo más bello del mundial. Y más significativo.

El director técnico de Alemania no festejó nada hasta ver la copa en sus manos. Entonces se rió, se abrazó con todos y dijo lo necesario:

“…Nos preparamos desde entonces, con trabajo arduo. No sólo se trata de 55 días de concentración, son 10 años de preparación, con mucho espíritu de equipo, con mucha técnica, porque nos dimos la tarea de perdurar en el futbol y sólo el vencedor perdura…

“…Siempre tuvimos la voluntad de conseguir las cosas, de jugar cada partido con ambición de perseguir este logró… los campeones necesitan trabajar y trabajar

arduamente…”

Los mexicanos “empiojados”, en cambio, ya festejaban la copa antes de jugar el cuarto partido. Jamás llegaron más adelante. ¿Por qué?

Por “inflados” a base de imágenes en la TV y visitas a Los Pinos. Tronaron como sapos.