El Cascanueces fue reconocido con su carta Luna del Auditorio en la categoría de Ballet.
Junto con la Navidad, regresa este viernes al Auditorio Nacional; el ballet El Cascanueces, interpretado por la Compañía Nacional de Danza (CND); niños y jóvenes de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea; y de la Academia de la Danza Mexicana con música en vivo de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes.
La historia, inspirada en uno de los cuentos de E.T.A. Hoffman El Cascanueces y el rey de los ratones publicado en 1816; se ha convertido en uno de los espectáculos más esperados en el país, incluso en esta edición 36 del clásico ballet; el recinto de Paseo de Reforma ante la demanda del público abrió localidades en su segundo piso; en la que aplica la promoción familiar de cuatro boletos al precio de tres.
Ayer en ensayo previo al inicio de la temporada, los profesores de la CND ajustaron detalles en las intervenciones del Hada de Azúcar y en las danzas rusa, árabe y china. Esto les permitió también perfeccionar su giros y saltos en algunas de las escenas.
La bailarina Blanca Ríos, quien alterna en el papel del Hada de Azúcar, asegura que este personaje “es muy hermoso” porque cuando está en el escenario se deja llevar por la música y se convierte en otra persona.
Para Sebastián Vinet, quien en algunas funciones interpretará al Caballero del Hada de Azúcar, bailar con música en vivo “energéticamente es diferente” y el Pas de deux con el Hada le parece uno de los momentos más maravillosos que tiene El Cascanueces, que este año fue reconocido con su carta Luna del Auditorio en la categoría de Ballet.
