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junio 11, 2015

Ganadores y perdedores

Contraesquina. Por: Jesús R. Cedillo.


Ganadores y perdedores


La frágil democracia siempre será adolescente, jamás diremos que es madura. Por lo general, los analistas dicen que nuestra democracia es apenas una flama, un atisbo de bondad en un oscuro laberinto de cacicazgos y desdichas.


Les creo, pero la democracia (especial rubro de elecciones) en su imperfección y cómo se aplica en el País todo y en Coahuila, es un fiasco. Un fiasco caro, demasiado caro.


Para este proceso federal 2015, se aprobó un presupuesto público de 18 mil 572 millones 411 mil 238 pesos ($18, 572’ 411, 238.00). A mi las cuentas y cifras no se me dan, pero lo anterior es un mundo de dinero. La anterior cifra no la imagino.


Nunca la voy a ver junta. Ni la quiero. Pero lo anterior equivale –lo he leído en un documento puntilloso y claro que se hizo circular en Iglesias y parroquias católicas por parte del arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero; el obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega.


El obispo de Matehuala, Lucas Martínez, y el obispo de Ciudad Valles, Roberto Balmori. Ignoro si aquí el monje mediático de Raúl Vera hizo lo mismo, poner su firma en un documento de alto grado de denuncia social– a dar 2.50 pesos a cada ser humano sobre la tierra. Puf.


Esto cuesta la elección democrática en México, llamadas hoy “intermedias”. Esto es lo legal. Vaya usted a saber cuánto de verdad sea el costo total de esta farsa que a pocos o a nadie convenció.


¿A usted lo convencieron de ir a votar? Yo respeto lo anterior. A mi, como siempre, no. Para convencerlo a usted, se emitieron 39 millones 87 mil 360 mensajes-spots por radio y televisión.


Es decir, el sistema electoral mexicano (INE) dejó en manos de los medios de comunicación la transmisión de “contenidos” y convencimiento del voto. Esto fue entonces el valor mediático de la elección.


¿Desmedido? Absolutamente sí. Hubo un ejemplo paradigmático, el mártir de Tabasco, Andrés Manuel López Obrador los utilizó todos para él. Fin.


A la par de ello, se desató un activismo en redes sociales, en internet. ¿Se tradujo en votantes? Al parecer y con los resultados preliminares, no. Con los vecinos de Nuevo León, donde se elegía Gobernador; es decir, estaba más animado allá que aquí en el pueblo, y no obstante la conectividad de que se presume en Monterrey, el activismo en internet no influyó en un mayor porcentaje de votantes en la urna.


Influyó el hartazgo hacia los Medina y su voracidad. Ganó Jaime Rodríguez que de “independiente” tiene lo que uno de astronauta, nada.


Esquina-bajan


Lo confieso, no fui a votar. Nunca lo he hecho. Pero no me exime de mi responsabilidad de dar seguimiento a los actores políticos, criticarlos, señalar sus yerros, sus trapacerías; pero también, sus aciertos cuando lleguen. Mi trabajo y responsabilidad apenas inicia, como el trabajo de gestión de ellos.


Por esto y no otra cosa, a reserva posteriormente de puntualizar y desmenuzar la información de triunfos y derrotas en nueve estados que eligieron Gobernador, y la conformación de la Cámara con 500 diputados, aquí va mi listado de ganadores y perdedores.


Se los dije, los Distritos federales electorales con sede en Coahuila los iban a ganar en el 4, Armando Luna Canales (PRI), el 7 (Jericó Abramo Masso). El 1 de Piedras Negras, en manos de Francisco Saracho (PRI) era rutinario.


El de Monclova y Ramos Arizpe, merced al buen trabajo de la candidata suplente Edna Dávalos, se ganó el Distrito 3 con Guadalupe Oyervides (PRI); aquí el ganador también fue Ricardo Aguirre quien demuestra su control territorial y aceptación de trabajo por el voto de la ciudadanía.


Gana Jaime Rodríguez en Nuevo León y su efecto es que Ramón Oceguera, señor y junior y otros saltillenses pueden incorporarse a su staff. Ya lo presumen.


Lo van a hacer. “El Bronco” les debe. Con un Jorge Zermeño avejentado, se perdió su bastión azul, La Laguna. Pierde también, una vez más, Guillermo Anaya. Su derrota es del tamaño de su incapacidad.


Los vencedores de la jornada fueron los vendedores de vinos y cervezas. La infantil “ley seca” enseñó de verdad donde late la democracia mexicana…


Letras minúsculas


El gran fracasado, el gran perdedor de estas elecciones es Chilo López Villarreal. Se los dije…



Ganadores y perdedores