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junio 16, 2015

Un Bronco en Torreón: ¿Por qué no?

Panóptico. Por: Luis García Abusaíd.


Un Bronco en Torreón: ¿Por qué no?


¿Imaginaría usted, votar en 2017 por un candidato ciudadano independiente para la Alcaldía de Torreón?


La partidocracia le ofrece estas alternativas:


El reciente triunfo electoral priísta puso al Gobernador y Miguel Riquelme en los cuernos de la luna. De ahí surgen como candidatos a la presidencia municipal, Shamir Fernández, Verónica Martínez, Rodrigo Fuentes y Flor Rentería. Miguel Mery y Antonio Juan Marcos aparecen como bateadores emergentes.


El PAN no ofrece mejores alternativas. Guillermo Anaya y Luis Fernando Salazar están obsesionados con la gubernatura. Si Jesús de León no enloquece y decide competirles, intentará por tercera ocasión ser Alcalde. Jorge Zermeño, en cambio, no podría derrotar a su peor enemigo: El tiempo generacional personificado en estos neopanistas que le acuchillaron el alma hasta cansarse.


¿Existe un personaje de las Cámaras Empresariales, de corte ciudadano, que pueda ser considerado? Lo dudo. Estos organismos, otrora críticos, respetados y unidos, perdieron credibilidad ética y política por su ausencia durante el peor período de ingobernabilidad e inseguridad pública de Torreón.


Por eso como bloque no exigen al Gobierno transparencia y rendición de cuentas respecto a la megadeuda, y menos se amparan contra la Ley de Desaparecidos. Hace tiempo dejaron de ser interlocutores del sentir torreonense.


La candidatura ciudadana a la presidencia municipal en 2017 está entre los integrantes de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Excluyo, sin embargo, a aquellas ligadas al patrocinio gubernamental o corporativo.


Los casos de Sergio Fajardo en Medellín, Colombia y de Pedro Kumamoto en Zapopán, Jalisco refrendan la posibilidad de llegar al poder con poco dinero, pero con imaginación y creatividad desmedidas.


El rechazo al Sistema, a partidos políticos y la clase política hierve. El regionalismo permanece excedido. El grado de densidad poblacional es alto. Nuestra escolaridad es de 10.2 años (un año más que el resto de Coahuila). Tenemos 18 centros universitarios. La conectividad es sólida para desplegar un uso estratégico de redes sociales exitoso. Y las clases medias y altas se sienten agraviadas.


¿Qué falta, entonces? Un candidato, hombre o mujer, y su voluntad, apreciado lector, para hacer de este Bronco una realidad.


Luis García Abusaíd



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