Intensifican combates en Sudán del Sur: UNMISS

Combates en Sudán del Sur se intensifican a lo largo del país

Los combates en Sudán del Sur se intensificaron a lo largo del país en las pasadas cuatro semanas, advirtió el jefe de la Misión de Naciones Unidas para ese país (UNMISS), David Shearer.

Shearer resaltó el deterioro de la situación de seguridad en las comunidades Dinka Bor y Murle, en el área de Jonglei, cuyos enfrentamientos podrían escalar y convertirse en un conflicto más grave.

Agregó que el secuestro de niños y el robo de ganado en las comunidades han generado conflicto entre los líderes de las zonas de Boma y Jonglei.

Respecto al área de Aburoc, Shearer aseguró que 50 trabajadores humanitarios están en el terreno ofreciendo asistencia a miles de civiles desplazados por los recientes combates en la ribera del Nilo. La UNMISS envió cascos azules para facilitar las labores humanitarias en la zona.

"Estimamos que hay al menos 30 o 35.000 personas desplazadas en esta zona y estamos preocupados por la falta de agua potable. Las fuerzas de paz estarán ahí temporalmente para apoyar a los trabajadores humanitarios y brindar alivio a estas personas", concluyó Shearer.

UNMISS expresa preocupación por la violencia creciente en Sudán del Sur

La Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) expresó gran preocupación por los crecientes incidentes de violencia ocurridos en varias zonas del país en las últimas semanas.

Las fuerzas de la UNMISS en el poblado de Leer reportaron intercambios de fuego y artillería pesada entre el Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA) y los efectivos del SPLA opositores.

Dicho enfrentamiento dejó varios muertos y causó el desplazamiento de la población de la zona hacia los arbustos y pantanos.

Por otra parte, la Misión recibió informaciones sobre escaramuzas en el área de Equatorias, así como ataques de individuos no identificados a una caravana civil que viajaba de Yei a Juba, que provocó la muerte de más de 20 personas.

La UNMISS indicó que no ha obtenido permisos para acceder a esas zonas y que se encuentra en comunicación con varias agencias del gobierno, incluido el SPLA, para que eliminen las restricciones de movimiento de sus patrullas.

La Misión repudió los actos de violencia y los ataques a los civiles y urgió a un cese de hostilidades completo e inmediato, recordando a todas las partes en conflicto que ese tipo de agresiones podrían constituir crímenes de guerra.

Del mismo modo, condenó toda incitación a la violencia y exhortó a las partes a colocar al pueblo sursudanés por encima de cualquier otro interés.