Se respira un clima de inseguridad en Ocoyoacac, Estado de México.
Empresarios, autoridades del transporte público y el ayuntamiento de Ocoyoacac se confrontaron por la inseguridad que priva en la carretera México-Toluca; el cual quedó al descubierto tras la ejecución de cuatro presuntos asaltantes a cargo del llamado Justiciero de la Marquesa; el pasado lunes 31 de octubre.
Por un lado, la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat); exigió que la Procuraduría General de Justicia (PGJEM) se aboque a detener a todos los miembros de la banda de ladrones y evite centrarse sólo en la ubicación del llamado “vengador anónimo”; al mismo tiempo pidió a la Secretaría de Movilidad elimine el transporte pirata; porque datos recabados indican que los delincuentes se mueven en taxis tolerados por el gobierno.
En respuesta el secretario de Movilidad del estado, Isidro Pastor Medrano; recordó que la Canapat tiene como obligación poner medidas de seguridad en sus propias terminales; y no echarle la culpa al transporte pirata, pues los delitos se dan en todo tipo de vehículos.
Por lo tanto, Diana Pérez alcaldesa de Ocoyoacac; municipio por donde pasa la carretera México-Toluca y en cuyo tramo se suscitó la ejecución de los cuatro presuntos asaltantes; aceptó que la vialidad se ha convertido en un problema de seguridad y en el caso de la banda de delincuentes era el gobierno del estado el que ya la tenía detectada y por lo tanto corresponde a esa instancia resolver el problema.
