XD

Mostrando las entradas con la etiqueta Eva mordió la manzana envenenada. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Eva mordió la manzana envenenada. Mostrar todas las entradas

abril 26, 2017

Eva mordió la manzana envenenada

Eva mordió la manzana envenenada

Ventana. Por: José Cárdenas.

López Obrador dice la verdad. Eva Cadena, ex aspirante a la presidencia municipal de Las Choapas, Veracruz, –bautizada en las redes sociales como #LadyBolsitas– cayó redondita en una “trampota”.

La mujer anónima que le entregó 500 mil pesos en efectivo (que ella aceptó y guardó en sobre) la grabó mientras le insistía que el dinero sospechoso sería para AMLO. El video difundido por EL UNIVERSAL muestra que la generosa donante tenía la clara intención de perjudicar a Eva, a Morena y la honestidad valiente del propio Andrés Manuel.

El tabasqueño alega que Eva fue sorprendida der manera dolosa por la serpiente de “la mafia del poder” (Salinas, Fox, Calderón, Peña, Osorio Chong, Diego, Josefina, Yunes, Televisa y otros medios de comunicación), que es guerra sucia de quienes le pusieron un cuatro a la candidata candidota.

Lo que no dice el tabasqueño es que Eva mordió la manzana envenenada y fue expulsada del paraíso por andar de corrupta.

La operación salvavidas comenzó con un solo objetivo: alejar el nombre de López Obrador de cualquier sombra de corrupción, apelando a la virtud personal del Mesías Tropical sobre la debilidad pecadora de su discípula, quien públicamente no mereció siquiera el mínimo reproche.

El problema es que este no es un relato bíblico. El señor López no es una divinidad, aunque muchos crean lo contrario, y el pecado de Eva no es nada original.

La historia nos dice que en la competencia política el fin justifica los medios y los miedos. No importa de dónde venga el dinero para financiar campañas mientras llegue de manera discreta pero abundante.

La historia también nos dice que la izquierda lopezobradorista conoce dichas prácticas y por lo menos las ha solapado.
El caso de Eva Cadena evoca las mañas del Señor de las Ligas. El profesor René Bejarano y doña Eva tienen algo en común, y sobre todo corriente: robar y que te cachen con las manos en los billetes.

En este caso no basta el deslinde personal de El Rayito de Esperanza. Decir que ignoraba el crimen no lo hace inocente, o por lo menos no le quita responsabilidad sobre las prácticas del instituto político de su propiedad, como ocurre en los demás partidos políticos.

El Peje tiene demasiados kilómetros recorridos como para perder el juicio y darse baños de pureza. Nadie hasta hoy le ha comprobado haberse enriquecido ilegalmente, pero tampoco nadie, con un mínimo de sentido común, puede creer que el tabasqueño ignore lo qué ocurre en las cloacas y cañerías donde se definen y operan los procesos electorales.

El escándalo de Eva y la manzana envenenada es el principio. No lo dude, vendrán más videos, grabaciones y fotos comprometedoras contra López Obrador y todo aquel que aspire al gran hueso en el 2018.

La guerra por la Presidencia de la República será puerca, marrana y asquerosa, como la conquista de la gubernatura en el Estado de México; pregunte a Delfina Gómez quien se bate por Morena para ganar y a quien sus adversarios pretenden frenar a como dé lugar.

Esto huele a gatos y gatas, encerrados y encerradas.

EL MONJE FISCAL: El artículo 15 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales establece que la recepción y uso de recursos de procedencia ilícita son conductas delictivas. Santiago Nieto, titular de la fiscalía electoral (Fepade), saca punta al lápiz.
Dice que la acción de Eva Cadena puede castigarse con 5 a 15 años de prisión, aunque los delitos electorales no sean graves y con el nuevo Sistema Penal Acusatorio los imputados pueden seguir el proceso en libertad; anuncia una investigación de oficio, “sin filias ni fobias”, en contra de la señora Cadena y la dama misteriosa que le entrega el dinero. Santiago Nieto exhorta a quien grabó el video –hace dos semanas– aportarlo como prueba.

PUNTO Y APARTE: La buena noticia para Enrique Ochoa Reza es que después de la dirigencia del PRI puede buscar chamba como comediante o payaso, la mala es que se va a morir de hambre.

Nadie se atreve a decirle sus arranques eufóricos, como demandar la renuncia de López Obrador a Morena, son lamentables y ridículos.