Para autorizar un incremento en los costos del servicio público se debe realizar un estudio socioeconómico en la ciudad de Taxco, Guerrero.
Alejandro Gómez; Taxco, Guerrero, 24 de junio de 2015.–De acuerdo con el Reglamento de la Ley de Transporte y Vialidad del Estado de Guerrero, para autorizar un incremento en los costos del servicio público como ocurrió hace unos días en el municipio, la comisión técnica de transporte de la entidad deberá realizar un estudio socioeconómico que presente propuestas tarifarias y no se realizó, aunque el aumento si se hizo efectivo de 1 y 4 pesos en combis y taxis.
El artículo 231 del citado reglamento justifica el incremento, cuando se tome en cuenta los costos diarios de operación y depreciación de inversiones determinados por los indices de elevación de salarios, precios de insumos, equipos, refacciones y combustibles; el valor de los bienes de activo fijo operacional y el costo del seguro de viajero, sin embargo, los concesionarios no ofrecen el seguro a los usuarios.
Asimismo, se especifica que cuando se dictamine que es justificable un cambio de tarifa, se publicará el dictamen en el periódico oficial y en uno de los periódicos locales de mayor circulación, pero ello no se realizó.
La semana pasada, un bloque de choferes que están a la espera de un resolutivo administrativo por el hecho de que integrantes de la agrupación Transporte Organizado Urbano de Rápido Servicio (Tours) les han impedido trabajar sus unidades, ventilaron que es ilegal el incremento a las tarifas del transporte público, porque no cumplen con las disposiciones plasmadas en el reglamento en mención.
Desde el 15 de Junio los choferes agremiados a la Tours aplicaron el aumento a las tarifas, sin haber realizado una consulta ciudadana para conocer la opinión de los taxqueños, lo que provocó una serie de inconformidades por lo que consideran un incremento arbitrario que hasta el momento se sigue cobrando.
Aún y cuando los concesionarios han tratado de justificar el incremento, argumentando altos costos de gasolina y refacciones, los trabajadores del volante autodenominados “choferes en rebeldía” rechazan la medida porque el combustible es pagado por quienes manejan las unidades vehiculares y peor aún, que son obligados a entregar los comprobantes para que los dueños realicen sus declaraciones fiscales.
Estudio socioeconómico antes del incremento del pasaje
