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Peritos de verdad y peritos “Patito”
El asalto a la razón. Por: Carlos Marín.
Entre los especialistas entrevistados (hace ya meses) por Esteban Illades y Juan Pablo Becerra-Acosta y el que les merece respeto pericial a los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (MILENIO de aye
Ver nota completa: http://notimundo.com.mx/peritos-de-verdad-y-peritos-patito/
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septiembre 08, 2015
Peritos de verdad y peritos “Patito”
julio 16, 2015
‘La noche más triste’
Día con día. Por: Héctor Aguilar Camín.
‘La noche más triste’
La noche más triste es el título del libro de Esteban Illades sobre su subtítulo: “La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa”.
El libro tiene origen en el rigor periodístico con que Illades reaccionó al gran escándalo noticioso mexicano de la desaparición en la ciudad de Iguala de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
Llevados a esa ciudad, se dijo entonces, para reventar una fiesta oficiosa de la alcaldesa, esposa de un alcalde cuyos nexos con el crimen quedaron de manifiesto después.
Los estudiantes fueron recibidos a tiros por la policía en una caótica operación que terminó fundamentalmente en una matanza de inocentes, entre ellos los miembros de un equipo de futbol que volvía de su juego en un autobús, la noche del 26 de septiembre de 2014.
El libro de Illades es la crónica absoluta, a la vez escueta, escrupulosa y obsesiva, de lo que sucedió esa noche, y de la polémica, la confusión y la incredibilidad pública que le siguieron.
Quien lea las 150 escuetas páginas de este libro sabrá, con la mayor precisión alcanzada hasta hoy, lo que sucedió esa noche y los enigmas que faltan por aclarar.
Esta noche en la Casa Lamm tendré el gusto de presentar La noche más triste por razones de afecto y admiración profesional a su autor, pero también porque me gustaría pensar que La noche más triste es el principio de algo, la reinauguración de un estilo periodístico que es también una moral, una forma de la moral pública.
Me refiero a la moral de la exactitud y la precisión de los periodistas que cuentan algo, a la necesidad de transparencia de las fuentes, al registro cabal de lo que se conoce y es, frente a lo que se rumora sin conocerse.
A estas cuestiones esenciales. Illades añade su consecuencia lógica: un control admirable del lenguaje que dice con cara de palo las cosas más terribles, sin otro alarde estilístico que el de su propia contención.
Me gustaría pensar que este libro reinstala una forma de periodismo riguroso, capaz de cumplir las reglas esenciales del oficio de escribir: conocimiento, precisión, imaginación, verdad.
hector.aguilarcamin@milenio.com
‘La noche más triste’
junio 03, 2015
Espías en ascenso
Día con día. Por: Héctor Aguilar Camín.
Espías en ascenso
Leo en una entrevista de Esteban Illades una primera aproximación al arte vil de espiar a otros, y su relativo auge en México.
http://www. nexos.com.mx/?p=24965
Illades ha entrevistado a un espía profesional y éste le ha referido los rasgos generales del mercado en que opera, sus modalidades e instrumentos. Contra lo que podría pensarse, el espionaje profesional en México no se propaga desde la política, sino desde las empresas.
Mejor dicho: el espionaje político ha existido siempre, pero el mercado del espionaje que va al alza es el no tradicional, el de la espía de empresas, socios, competidores, empleados y proveedores.
¿Cuántas empresas de éstas hay en el ramo en México?, pregunta Illades a su espía:
“Tradicionalmente había tres o cuatro empresas. Kroll, Control Risk, Pinkerton. Pero, derivado de las tecnologías y de cómo ha cambiado el mundo en los últimos años, las grandes empresas se han dado cuenta de que son servicios cada vez más necesarios.
Entonces un fenómeno que se está viviendo es que muchas consultorías tradicionales generan estas áreas de investigación”.
Junto a este espionaje de cuerda empresarial, dice el espía de Illades, han proliferado las llamadas “empresas boutique”, “normalmente fundadas por ex funcionarios del Cisen, ex funcionarios de la Policía Federal o ex funcionarios de la PGR. Ellos viven, más que para el mercado abierto, para brindar servicios muy puntuales a personas de la política”.
Cuántas “empresas de investigación” hay en México, pregunta Illades. Su espía responde: “No son más de 15”.
¿Y “empresas boutique”?
“Alrededor de 10. Pero es muy común encontrar gente de medio pelo que no alcanzó puestos importantes en la procuraduría o en la policía que fundan sus empresas”.
¿Hay un mecanismo defensivo contra los espías?, pregunta Illades.
“Antes existía, pero con base en las nuevas tecnologías no es posible. No hay defensa. Ya no es algo que se haga con tu aparato. Ahora la captura de datos se hace directamente de los servidores. No hay forma en la que tú sepas si estás o no intervenido”.
Con lo que llego al viejo consejo que una madre sabia daba a un amigo: “Mi’jito, si quieres que algo no se sepa, no lo hagas”.
hector.aguilarcamin@milenio.com
www.lopezdoriga.com
Espías en ascenso