Diario de un Nihilista. Por: Alfredo García.
El despeñadero
El despeñadero. La gente no extraña al PAN. Al contrario: busca poner distancia con respecto a los dos sexenios en que fuimos gobernados por ese partido. Un pies en polvorosa electoral.
Así, se equivoca Maderito Gustavo cuando supone que ellos ganarán las elecciones intermedias de este año. De hecho, empiezan a salir encuestas que pronostican la mayoría de escaños al PRI, y una mayoría absoluta a la alianza PRI-PVEM.
Y es que la gente tampoco confía en el PRD, que ha llevado a la quiebra a los estados de Michoacán, Guerrero y Oaxaca. No ha gobernado mejor que el PRI, sino peor, si esto es posible.
De hecho, hubo un movimiento envolvente desde Los Pinos que busca cooptar al PRD y a la mitad del PAN para convertirlos en pilares del régimen de Peña. Dicha estrategia no ha terminado: allí está todo el dinero del régimen apoyando a Conejo en Michoacán.
El procurador Murillo Karam no hizo sino cuidarle las espaldas al verdeamarillo en Iguala, para evitar –vanamente- que se hundiera en la cima de la ignominia.
El propósito es claro: enfrentar al PRD con Morena en las elecciones legislativas y en las del Distrito Federal. Ello constituirá el despeñadero de AMLO, lapidado con piedras de su antiguo partido.
Asimismo, resulta patético que el expresidente Calderón se desplace por el País en los actos de campaña del PAN. De Morelia a Monterrey, pasando por Mérida, habla en las plazas y en los medios, a despecho de Maderito, que no lo quiere.
Si se encuentra en algún remoto poblado de San Luis Potosí o de Sonora con su rival de 2006, que encabeza a su vez todos los actos de campaña de Morena, tendrán su última cita histórica.
Ni desde los medios ni desde los otros partidos ha reclamado alguien porque un ex presidente haga campaña, ni porque la haga quien pretende la Presidencia en 2018. Quizá porque nadie les teme.
Porque despiertan ya un poco de lástima estos dos viejos pánicos, que en el 2006 estremecieron las pantallas de televisión con su pugilato verbal. Mientras tanto, el Partido Verde quebranta a propósito todos los reglamentos electorales.
Porque los segmentos de esta elección que hayan de terminar en los tribunales, se revuelvan y confundan con la multitud de expedientes de los Verdes. Por lo pronto, se posicionan a través de la polémica.
Yo no veo sus espots más mentirosos o desvergonzados que los del PAN, partido especializado en campañas sucias y en campañas negras. Al contrario, me parecen más sólidos y más decentes.
Un partido casi inexistente como Morena, se ve mal pidiendo que le cancelen el registro al Verde. Han martirizado al Ecologista, lo han quemado en la leña verde de argumentaciones verdes, inmaduras, envidiosas.
Pero el propósito del PRI acaso sea concentrar todos los reflectores en ese confuso escándalo, para desplegar toda su capacidad de maniobra. El PVEM es su pararrayos, su gusano para atrapar tiburones, que pican con todo el tonelaje de su estolidez…
Alfredo García
El despeñadero