El 16 de noviembre la UNESCO celebra el Día Internacional para la Tolerancia.
Con motivo de su cincuenta aniversario, el 16 de noviembre de 1995; los países miembros de la UNESCO adoptaron una Declaración de Principios sobre la tolerancia; y por tal motivo es celebrado el Día Internacional para la Tolerancia.
La Declaración afirma, entre otras cosas; que la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, es el respeto y el saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo; y las distintas formas de expresión de los seres humanos.
La tolerancia reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros.
Sin embargo, la gente es naturalmente diversa; sólo la tolerancia puede asegurar la supervivencia de comunidades mixtas en cada región del mundo.
La Declaración describe la tolerancia no sólo como un deber moral; sino como un requerimiento político y legal para los individuos, los grupos y los estados.
Sitúa a la tolerancia en el marco del derecho internacional sobre derechos humanos, elaborados en los últimos cincuenta años y pide a los estados que legislen para proteger la igualdad de oportunidades de todos los grupos e individuos de la sociedad.
La injusticia, la violencia, la discriminación y la marginalización son formas comunes de intolerancia.
La educación es un elemento clave para luchar contra estas formas de exclusión y ayudar a los jóvenes a desarrollar una actitud independiente y un comportamiento ético.
La diversidad de religiones, culturas, lenguas y etnias no debe ser motivo de conflicto sino una riqueza valorada por todos.