Contraesquina. Por: Jesús R. Cedillo.
Campañas. Final
No hay sorpresas. Pocas sorpresas, en honor a la verdad. Llegan a su final las campañas para Diputados federales en Coahuila y todo se mueve conforme a lo esperado.
En otros Estados que tendrán elección de Gobernador y Alcaldes, hay un poco más de ánimo, como en Nuevo León, pero en general priva la apatía y el desdén. Por ningún lado veo la “fiesta democrática”. Yo para seguir invicto, no voy a ir a votar. Es mi posición de vida.
Poco qué agregar a estas campañas que no se haya dicho ya. Voy a hacer como una especie de miscelánea de comentarios. Voy de un lado a otro, conforme fui coleccionado datos y anécdotas al respecto.
Usted tome lo que le sirva para ir a depositar su valioso voto el día 7 de junio y ya luego, vea el partido de la selección infantil de futbol soccer de México en contra de 11 playeros de Brasil.
A mí en lo personal este deporte ni me va ni me viene. Se me hace tan aburrido, como una papa sin cátsup, como dice la filósofa de la canción, Gloria Trevi. Fin.
Fui invitado por la candidata del PAN del Distrito 7, Dora Martínez Valero, al debate que se programó por parte del INE en el ITESM. Ya luego, llamadas amables de su mamá que fue mi maestra en el Ateneo Fuente, Dora Alicia Valero Gómez, me recordaron del evento. No fui por un compromiso personal de última hora.
De esos enfadosos que no se pueden evitar. Pero también, es increíble la “operatividad” del INE y su ineficacia e ineficiencia son de miedo y escándalo. Era sobre invitación, ésta nunca llegó.
El debate se programó en el ITESM, una institución privada cuasi militar, que en cada puerta pide copia de credencial de elector, huella digital, pasaporte y motivos de visita. ¿El INE se empeñó en organizar un debate privado, de espaldas a la ciudadanía? Lo logró. Un fracaso total.
Me cuentan del éxito de la candidata del PAN la cual bombardeó a Jericó Abramo Masso del PRI con una batería de preguntas las cuales no obtuvieron respuesta. ¿Con estos dardos envenenados le bastarán a Dora Martínez para ganarle la diputación a Jericó? Lo dudo.
Al PRI, lo he señalado todo el tiempo, hay que ganarle donde se ganan las grandes batallas: en el tejido del campo, en la calle, en la colonia brava; sí, en las urnas.
Voy a creer en Dora Martínez si a partir del día 8 de junio y a las 7 de la mañana, se levanta y empieza de nuevo su tarea de conocer casa por casa su Distrito, investigarlo, documentarlo, tallarlo; conocer su problemática, posicionarse, aceitarlo y así, ganar dentro de tres años más.
Contra Jericó Abramo Masso (Distrito 7) y contra Armando Luna Canales (Distrito 4) no hay defensa. Ambos, con grupos bien identificados con uno y otro candidato (Luna, candidato del moreirismo a la gubernatura y Masso, candidato de una a la fuerte del PRI a nivel nacional.
Quien piense que el candidato es Riquelme está tonto, zafado o loco. O las tres cosas juntas), sus equipos de campaña trabajaron para una cosa: ganar.
Un activo, una sorpresa ha sido el abogado Eduardo Pacheco, candidato del Partido Encuentro Social por el Distrito 4.
Ancilada su propuesta en la vida, en los dones recibidos de Dios y el maestro Jesucristo (la libertad, el honor, el decoro, la vida digna…), sin gastar peso de los dineros destinados a su campaña por el INE, se dedicó a sembrar una semilla (ideas) diferente, de emancipación y posicionamiento: la vida es un don divino y en unión con ciudadanos libres, se pueden detener leyes como la del aborto.
Y un dato de escalofrío. Al momento de redactar esta columna, he cosechado al menos cinco notas de igual número de candidatos asesinados en el país. Nadie está a salvo y es grave, muy grave.
¿Recuerda usted a cinco candidatos asesinados en alguna campaña en Estados Unidos, en Bélgica, en Francia…? Fueron: Carlos Martínez Villavicencio, del PRD. Aidé Nava González del PRD, fue decapitada. Fabián Quiroz del PRI-PVEM. Enrique Hernández de Morena y Héctor López Cruz, del PRI.
Letras minúsculas
Por fin cierran campañas. Vaya a votar señor lector. Su voto es muy útil, no así el mío.
Jesús R. Cedillo
Campañas. Final