Agosto: Ejecutaron a 98 personas en el bello nido de playas Acapulco
Playas Acapulco
*Y Evodio Velázquez ambicionando un préstamo para endeudar más a los acapulqueños; la inseguridad esta en segundo término, el terror y la zozobra que sufren los ciudadanos después se atenderá.
En este mes se llenaron de luto cerca de 100 hogares, sus familiares fueron ejecutados con impactos de armas de fuego, otros fueron descuartizados.
Ahora los criminales tiran los cadáveres en las hermosas playas del puerto ante la indiferencia de Evodio; quien ya piensa en su próximo cargo a ocupar, sabe de la debilidad, aguante y sumisión de la mayoría de los ciudadanos.
Ante la indiferencia de Evodio, los criminales descuartizaron a dieciocho hombres y cinco mujeres en la ciudad de Acapulco; este mes de agosto fue muy aterrador por la cantidad de personas ejecutadas con saña.
Las playas de Tamarindos, Manzanillo y la hermosa Bahía de Santa Lucía; fueron compartidas por turistas y personas descuartizadas que criminales tiraron a los hermosos mares de Acapulco.
En el paquete de ejecuciones murieron catorce mujeres de forma dramática y con excesiva violencia demencial; también ejecutaron a cinco personas que se dedicaban al comercio, son gentes que a diario trabajaron para mantener a sus familias; pero cayeron bajo las balas de los criminales ante el inútil alcalde perredista, Evodio Velázquez.
Ante el ruin presidente municipal, los sicarios se dieron el lujo de matar al estilo oeste; arrastraron a un hombre sobre el pavimento hasta matarlo.
Pero, Evodio esta feliz, debe pensar que no se pueden quejar los criminales; tienen su dinerito, mataron cerca de 100 personas; beneficiando a las funerarias, las florerías, los albañiles, las panaderías, los urbanos, los panteones, y lo más importante para Evodio; entró dinero a las arcas del ayuntamiento.
Debe sentirse orgulloso el alcalde Evodio Velázquez Aguirre por su buen trabajo desempeñado; aunque sus fans se molestan por este tipo de información.
Es un brabucon, Evodio, se dio el lujo de pelearse con la Federación, el Estado y el Congreso, ¡va muy bien!, no cabe duda, pero la última palabra la tendrán los acapulqueños que han sufrido en carne propia los desmanes de este bucéfalo.
