La PGR agachada
Historias de reportero. Por: Carlos Loret de Mola.
Más de cien días en el cargo y poco se sabe del procurador general de la República, Raúl Cervantes. No se ve. Tampoco se siente.
Al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, que no lo encuentran. La última información de inteligencia que se ha divulgado es que usa un pasaporte falso y que anda perdido quizá en Chiapas, quizá en Costa Rica.
Un caso más. El de Tanhuato, Michoacán, sigue estancado. Aquella muerte de 42 presuntos narcos y un policía federal permanece impune. Cuando recibió la oficina el procurador Cervantes, se supo que el expediente estaba prácticamente concluido para que la acción federal se limitara a consignar a algunos elementos de la Policía Federal y a aceptar que sí hubo uso excesivo de la fuerza mas no ejecuciones extrajudiciales, como lo denuncié en estas Historias de Reportero y en lo que coincidieron Amnistía Internacional y Human RightsWatch, y más tarde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tras una detallada investigación.
Igual con el caso de Apatzingán, Michoacán. Se conoció que el caso lo recibió prácticamente listo para que sucediera lo mismo: la puesta a disposición de policías federales por uso excesivo de la fuerza, pero no más.
No se diga Ayotzinapa. Después de seis meses de distanciamiento, los padres de los estudiantes víctimas y las autoridades volvieron a tener un encuentro con funcionarios de nivel. ¿Qué les dijeron? Lo mismo.
Adriana Campos, la visitadora general de la PGR que tendría que ser la gran revisora interna del asunto, los mareó con que va a turnar al órgano interno de control (dependiente de la Secretaría de la Función Pública) las denuncias contra Tomás Zerón, el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal. Es el mismo procedimiento que ya le rebotaron dos veces.
En el escándalo latinoamericano de la constructora Odebrecht, en Perú están procesando a un expresidente, en Colombia la Fiscalía indaga al Presidente en funciones, en Panamá hay 17 imputados, vamos, hasta en Venezuela fueron allanadas las oficinas corporativas.
La burla internacional era que México no parecía interesado ensaber nada de este salpicadero. Apenas ayer se anunció oficialmente que el procurador volaba a Brasil para indagar.
La sorprendente inacción de un funcionario de tan alto nivel, a quien se promocionó como abogado experimentado, mueve a la sospecha. ¿Está volviendo a revisar los expedientes a ver si logra exonerar del todo a las autoridades vinculadas en estos hechos que se han vuelto escándalo internacional?
¿Estará deliberadamente retrasando la acción de la justicia para guardar un bajo perfil, no meterse en problemas y navegar cómodamente buscando su nombramiento como el primer fiscal autónomo? Porque se sabe que hay un acuerdo PRI-PAN para que sea Raúl Cervantes el que estrene el cargo.
No encuentro otras explicaciones. Y si las hay, el Procurador no las da.
SACIAMORBOS
La decisión es noquear al IEPS a la gasolina. La duda es quién se va a colgar la medalla política, porque todos los partidos han presentado iniciativas para aniquilarlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario