Joaquín Badillo Escamilla viola derechos laborales con su empresa Jobamex
Empresarios negreros se premian entre ellos
Por: José Alberto Morales
Joaquín Badillo viola derechos laborales en Jobamex. Difícilmente los empresarios guerrerenses van a recibir algún día el reconocimiento de sus trabajadores ya que todos se han encargado de explotarlos; no los ven como seres humanos si no como máquinas a utilizar para hacer crecer más su riqueza.
En los medios de comunicación impresos, circuló una fotografía – pagada obviamente – que da cuenta que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) entregó un reconocimiento al empresario acapulqueño y ex candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla, como el mejor empresario del puerto de Acapulco 2014, que esa organización empresarial “otorga en base a los conceptos de generación de empleos, inversión, desarrollo, capacitación, cultura de calidad, expansión a nivel nacional, honestidad, valores y principios”.
Al carecer del reconocimiento de sus trabajadores por el buen trato y salarios que perciben o de la sociedad civil por el servicio que reciben, a los empresarios abusadores no les queda más que premiarse entre ellos.
Es verdad que el candidato perdedor a la presidencia de Acapulco ha generado empleos; es dueño de la empresa de seguridad privada Jobamex y Limpomex, pero también es verdad que carece de honestidad, valores y principios.
No se puede decir que el empresario de Acapulco es honesto, que tiene valores y principios cuando es un abusador y negrero con sus trabajadores. Entre las irregularidades en las que incurre están el no afiliarlos al IMSS, retrasarles sus salarios y correrlos en el primer momento en que se organicen y decidan exigir sus derechos laborales.
En el hospital general de Chilpancingo 130 trabajadores de Coparmex se manifestaron y en ese instante fueron dados de baja, no les pagaron dos quincenas que les adeudaban y no recibieron finiquitos como lo marca la ley. Muchos de los casos se encuentran ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), algo raro pasa ahí que no se actúa en contra de ese empresario que ha timado a miles de guerrerenses que han colaborado en sus empresas de seguridad y limpieza.
En la ciudad de Tlapa también se inconformaron los trabajadores de Jobamex y Limpomex, y corrieron con la misma suerte.
No puede haber honestidad en el autodenominado Jacko Badillo, cuando este señor a través de su área de recursos humanos ofrece un salario de mil 800 pesos quincenales al ingresar, pero a la hora de cobrar les dicen que su sueldo será de mil 400 pesos o cuando les retrasa por más de una semana sus respectivos honorarios.
Además, los uniformes que les dan son cobrados vía nómina.
¿Cuál honestidad? ¿Cuáles valores y principios?
El señor Badillo está muy bien cobijado por la mafia del poder en Guerrero y por eso hace lo que quiere con los trabajadores. Es un violador constante de los derechos laborales y como premio goza de jugosos contratos del gobierno, por cierto sin que se dé a conocer si hubo licitación de por medio…
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Joaquín Badillo viola derechos laborales en Jobamex
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