Elena Garro, pionera de la literatura del realismo mágico
México, DF, 22 de agosto de 2015.- Elena Garro, pionera de la literatura del realismo mágico, fue narradora, poeta, periodista, dramaturga, y autora de una vasta obra, referente en la literatura mexicana del XX.
Fue considerada un ser de contradicciones y enigmas, Garro, quien nació el 11 de diciembre de 1916 en la ciudad de Puebla.
Además, a través de la escritura, logra exorcizar miedos, liberarse de atavismos y otorgar otro matiz a la condición femenina, de acuerdo con información del centro cultural que lleva su nombre.
Sus padres fueron José Antonio Garro Melendreras, de origen asturiano, y Esperanza Navarro Benítez, mexicana, quienes procrearon además a Devaki, Sofía (murió cuando era niña), Estrella y José Albano.
Si bien nació en la capital poblana, su infancia la vivió en Iguala, Guerrero, etapa que reconoció como la más feliz junto con su primer lustro de adolescencia, época en la que ya vivía en la Ciudad de México.
Esa temporada provienen los cuentos de La semana de colores (1964), de acuerdo con la investigadora literaria chilena Gabriela Mora, coautora de un estudio sobre Garro, citó.
En 1936 realizó estudios de Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se desempeñó como coreógrafa y actriz del Teatro Universitario bajo la dirección de Julio Bracho (1909-1978).
En ese momento sus principales intereses eran el teatro, la danza y la literatura.
Mientras cursaba la preparatoria conoció a Octavio Paz (1914-1998), con quien se casó el 25 de mayo de 1937 y cuyo primer viaje como matrimonio los condujo a España.
De esa estancia surgió “Memorias de España 1937”, obra en la que Garro describe su convivencia con personajes como Rafael Alberti (1902-1999), Silvestre Revueltas (1899-1940), César Vallejo (1892-1938) y León Felipe (1884-1968).
La pareja regresó a México y en 1939 nació la hija de ambos, Helena Laura Paz Garro (1939-2014), a quien cariñosamente llamaban “La Chata”.
De 1946 a 1952 la familia Paz Garro vivió en París, Francia, sin embargo, más tarde viajó por varias metrópolis europeas y pasó algunos meses en Japón, para finalmente en 1953 regresar a la capital mexicana.
Entonces, según la fuente, Paz le dijo que no era conveniente que terminara sus estudios en la UNAM; también le sugirió que dejara la danza y el teatro.
De acuerdo con el sitio “conaculta.gob.mx”, durante su estancia en Europa la escritora hizo amistad con diversos artistas e intelectuales, entre los que destacan André Breton (1896-1966), José Bianco (1908-1986) y Adolfo Bioy Casares (1914-1999).
También en 1996 se hizo acreedora al Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que recibió en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
Garro es autora también de las novelas “La casa junto al río” (1983), “Y Matarazo no llegó…” (1991) y “Un corazón en un bote de basura” (1996).
Desafortunadamente, pasó sus últimos años en Cuernavaca, Morelos, con su hija, lugar donde Elena Garro, murió tras aquejarse de un cáncer de pulmón el 22 de agosto de 1998.
Elena Garro, pionera de la literatura del realismo mágico
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