Rebasando por la derecha. Por: Jesús Ramírez Rangel.
Atento aviso a los funcionarios públicos… Y a sus cuates, compadres y/o socios
Si usted es funcionario público, Alcalde, Gobernador, Secretario de una dependencia federal, estatal o municipal; o empleado de alguna de esas instancias.
El pasado 21 de agosto se dio un aviso de gran importancia para usted: nada nuevo bajo el sol, sólo que ahora parece que se vuelve oficial.
Digamos que usted es titular de alguna dependencia que licita lo mismo agua embotellada que una carretera; escuelas que puentes; o que usted atiende en alguna oficina pública a particulares, propietarios de bares, taxistas, constructores, etcétera.
Conforme el sentido común -que es el menos común de los sentidos- usted no debe ni puede recibir beneficios en efectivo o en especie del particular que se benefició con su decisión como servidor público.
Esto será en un país normal, en México sí se puede y no hay problema.
Para no levantar olas, el pasado viernes, el flamante y ya desgastado Secretario de la Función Pública informó a los mexicanos que no encontró evidencias de conflicto de interés y mucho menos delito alguno que deba perseguirse en la compra de la llamada “Casa Blanca” de la familia presidencial, ni en la adquisición de la casa del Secretario de Hacienda en Malinalco.
Como los mexicanos sabemos, estos dos inmuebles fueron graciosamente traspasados por Grupo Higa, contratista que sigue ganando miles de millones de pesos anuales, desde que Enrique Peña Nieto fue Gobernador del Estado de México y ahora como Presidente de la República.
Con toda seguridad figura entre los principales patrocinadores de la campaña presidencial.
Sobre el inmueble de Luis Videgaray, se concluye que el Secretario de Hacienda, encargado de cobrarnos impuestos, puede pagar miles de millones de pesos de dinero público a un contratista.
Y que éste a su vez, puede brindarle un financiamiento cómodo y ventajoso al Secretario, para que adquiera una casa de campo, descanso o fin de semana. Residencia que casualmente era propiedad del propio contratista. En México esto sí se puede, es nada más un arreglo entre “cuates”, no hay bronca.
Sobre la “Casa Blanca” del presidente Peña Nieto…, ¡perdón!, de Angélica Rivera de Peña Nieto, debemos concluir que la señora Rivera de Peña adquirió esa casa ¡con su trabajo!
Lo que nos lleva a concluir que la Primera Dama de México, es una de las actrices mejor pagadas del mundo. Lo más granado de Hollywood le queda corto.
¿Tocará decir adiós a las grandes leyendas del cine mexicano? Angélica Rivera es lo de hoy, es todo un éxito actoral y financiero nunca antes visto en México.
Al menos a esa conclusión llegó el Secretario de la Función Pública, designado apenas hace unos meses por el propio Peña Nieto.
Pero tranquilos, no todo son malas noticias. La ley debe prevalecer. Tenemos una salida.
Si como particular la actriz Angélica Rivera ganó de verdad tanto dinero, lo debe y puede verificar sin mayor problema la Secretaría de Hacienda, es su deber. Para eso está: para auditar los enriquecimientos inexplicables y para verificar el debido pago de impuestos.
¡Ah, caray!, pero al Secretario de Hacienda también lo designó el marido de la señora Peña y ese mismo Secretario de Estado se benefició con otra propiedad del mismo contratista que le traspasó su propiedad a la señora Rivera de Peña.
Bueno, pero nos queda la Procuradora General de República. Pues tampoco, esta señora también fue designada por Peña Nieto y por la partidocracia es, además, hermana del Vicepresidente de Televisa.
La empresa que pagó a Angélica Rivera, en especie, parte de la “Casa Blanca”, empresa que construyó el éxito actoral de quien es hoy Primera Dama. El mayor éxito actoral en la historia moderna de México.
México: 98 por ciento de impunidad. Usted, funcionario público, puede seguir haciendo lo que hace la mayoría: extorsionar o dejarse corromper por particulares corruptos.
El Presidente de México y su Secretario de Hacienda lo hacen y no sucede nada. Pero si usted es un funcionario honesto -porque los hay-, gracias; nos faltan años luz para cambiar a nuestro País. Usted ya empezó.
Twitter: @chuyramirezr
Facebook: Chuy Ramírez
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