Panóptico. Por: Luis García Abusaíd.
AHMSA vs Gobierno Federal
La sobreproducción mundial de acero y la competencia desleal de países productores que son subsidiados para producirlo por sus propios gobiernos, como ocurre en China, Rusia, Corea e India, asfixian a la industria del acero en México. Por ello, sufren las regiones Centro y Carbonífera de Coahuila, cuya población trabajadora depende en gran parte de AHMSA.
En una primera etapa AHMSA despidió 4 mil 500 trabajadores. En una segunda removerá 4 mil. A la par, suspendió una inversión por 3 mil 900 millones de pesos.
AHMSA solicita la aplicación inmediata de aranceles temporales para proteger la cadena productiva del sector siderúrgico nacional de países con los cuales México no tiene tratado comercial. Y actualizar el marco legal del comercio exterior para empatarlo con el de Estados Unidos y proteger al sector industrial.
El Gobierno Federal tiene hasta el 20 de julio para responder de manera positiva a estas exigencias.
Mientras éste razona su respuesta, 21 mil personas, que incluían a 8 mil obreros, marcharon en Monclova para presionar a las autoridades federales. Las consignas eran: “Obreros unidos jamás serán vencidos”, “No somos uno, no somos 10, maldito gobierno cuéntanos bien”.
Si las exigencias de AHMSA no son cumplidas para el 20 de Julio, los trabajadores bloquearán los puentes internacionales de Piedras Negras y Acuña, y cerrarán alguna carretera federal.
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, anunció que“no aplicarán aranceles proteccionistas por ser una medida setentera”. Exige, en cambio, que las empresas acereras desplieguen una mayor competitividad a partir de mejorar su productividad, su calidad y sus capacidades tecnológicas e innovativas.
Y le pregunta a AHMSA: ¿Cómo puede acusar a los chinos, rusos, coreanos o hindúes de competencia desleal, si los productos nacionales o importados no son homogéneos en características, calidad y regulación, dada su asimetría?
¿Por qué no acepta AHMSA establecer una norma (la NOM-195-SCFI-2014) para regular la comercialización del acero y sus productos para evitar la discrecionalidad en la materia?
Mientras Guajardo pregunta, Alonso Ancira, el beneficiario de la privatización salinista de AHMSA en 1991, se agazapa. Sabe que su poder es ilimitado, pues controla medios de comunicación, cámaras patronales y sindicatos.
Es maestro en crear “corrientes de opinión pública” para proteger sus intereses económicos y políticos, siempre bajo la fachada de benefactor.
Y es consciente de coartar la libertad sindical a través de su organización obrera, la Alianza Minera Nacional. Y que la explotación de sus minas de carbón han creado un daño medioambiental incalculable en las regiones Centro y Carbonífera de Coahuila. Y no le importa.
Hoy, la mirada de Ancira está en alianza con el Grupo México para explotar el gas shale en en la Cuenca de Burgos.
¿Quién ganará? La moneda está en el aire.
AHMSA vs Gobierno Federal
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