Reclama obispo otra línea de energía, Buenaventura
Colombia, 2 de junio de 2015.- El obispo Héctor Epalza alzó este martes su voz y llamó la atención de la guerrilla, del Gobierno y de los políticos del Valle.
Detalló, estar cansado de que las Farc vuelen torres de energía y dejen sin luz a Buenaventura, en el Pacífico colombiano.
Se preguntó monseñor, quien dijo que no se explica por qué permiten que este puerto pase días y días a oscuras, mientras no ocurre lo mismo con los puertos de la Costa Atlántica.
Es el momento de que el Gobierno asuma con seriedad esta emergencia, no solo eléctrica, sino social, que todavía padece Buenaventura, el obispo dijo.
El puerto más importante del país se encuentra a oscuras desde el pasado domingo, luego de que las Farc de nuevo volaron es el séptimo atentado a la infraestructura eléctrica desde el 2012, una torre de energía y dejaron sin el fluido eléctrico a la ciudad.
Pero, de acuerdo con la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa), solo hasta este martes la Fuerza Pública logró llegar hasta la zona y asegurar el área. La Epsa informó que la Armada había logrado asegurar el área rural de Llanobajo, donde fue derribada la torre 17.
La empresa espera que el servicio se restablezca en 48 horas, si las condiciones climáticas lo permitían.
El obispo recordó que hace más de una década se viene hablando de la segunda línea de conexión, para tener un plan B frente a los atentados contra su estructura energética.
La segunda línea, de 58 kilómetros de longitud, requerirá de 60.000 millones de pesos. Partirá de la central hidroeléctrica Calima hasta la proyectada subestación Bahía, localizada en la vía interna alterna de Buenaventura.
“Lo que he oído es que esa segunda línea está en estudio, pero no sé si son estudios interminables.
Para avanzar en este proyecto se requirieron 11 consultas previas con comunidades étnicas ubicadas en Dagua y Buenaventura, lo que según la Empresa, dilató el proceso.
Y, en mayo pasado, la Epsa informó que alcanzaron y protocolizaron los acuerdos pendientes con cuatro consejos comunitarios.
El prelado también lamentó que se ensañe contra esa ciudad y sus habitantes y les pidió que no sigan atropellando a la población civil.
Detalló, no solo son los miles de millones de pesos que se pierden cada día, sino también la tranquilidad y la paz que había recuperado Buenaventura”, expresó monseñor Epalza.
Asimismo agregó el obispo que el Gobierno y los políticos se han servido del pueblo, pero no han servido al pueblo. De Buenaventura se ve entrar y salir la riqueza, somos espectadores, y al Gobierno Nacional no le ha importado la ciudad, afinó.
Reclama obispo otra línea de energía, Buenaventura
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