La Historia en Breve. Por: Ciro Gómez Leyva
El miércoles apunté aquí que costaba entender por qué el presidente Peña Nieto no respondía a padres que perdieron a sus hijos en el incendio de la guardería ABC. Le solicitaban que cumpliera la palabra que empeñó cuando era candidato a la Presidencia de la República y les diera una cita.
No es una advertencia, es un llamado desesperado, decían Julio César Márquez y Estela Báez, padres de Yeyé, muerto en la guardería aquel junio de 2009. De no ser recibidos, Estela comenzaría una huelga de hambre el sábado 19.
Parece que no habrá necesidad de esa acción extrema. Ayer, por instrucciones del procurador Jesús Murillo Karam, Estela y Julio César se reunieron con la subprocuradora Mariana Benítez, quien les informó que el Presidente los atenderá en las próximas horas.
Ellos piden justicia para los responsables. Y el compromiso para que la llamada Ley 5 de junio opere adecuadamente, pues aseguran que desde el incendio de 2009, 20 niños han muerto en guarderías.
Buena señal por donde se vea. El candidato Peña Nieto les garantizó (19 de junio de 2012) que daría “respuesta a todas las peticiones de ustedes”. Y aseguró que sería sensible a este problema y se encargaría de que la PGR deslindará responsabilidades. Era una cuestión de honor. Y desde Shakespeare sabemos que para un hombre honrado, el honor es algo más preciado que la vida.
El encuentro con Julio César y Estela será apenas un poco de consuelo en esta catástrofe del dolor. Quizá jurídicamente no haya mucho que hacer. Quedan la palabra, la política y el compromiso presidencial de un nunca más.
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