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mayo 12, 2015

2018: Patadas en el gabinete

Estrictamente personal. Por: Raymundo Riva Palacio.


2018: Patadas en el gabinete


Verdad de Perogrullo es decir que después del 7 de junio, empieza formalmente la sucesión presidencial. La verdad es que ya empezó. En donde se observa con mayor atención el proceso, típico de un régimen presidencialista, es el del partido en el poder.


Hay un espacio de incertidumbre hasta saber el resultado de las elecciones y cómo se adjudicarán los triunfos y las derrotas sobre sus dos candidatos designados por diseño, los secretarios de Gobernación y de Hacienda.


Donde las cosas se ven más claras es cómo los encargados del despacho, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray, pelean abiertamente.


Ninguno de los dos admite diferencias, ni siquiera en privado. Afirman que su relación es muy buena. A lo largo de este año la dinámica dentro del gabinete ha sido difícil entre ellos.


Osorio Chong fue degradado durante la visita del presidente Enrique Peña Nieto a Washington a principio de año, y se le critica que no haya dado la cara siempre y rápido por su jefe, en cuanto a los temas de seguridad. La crítica a Videgaray es que mantiene una agenda más personal que institucional, a través de declaraciones beligerantes.


Diversas mediciones sobre aspirantes a la Presidencia en 2018, sólo los colocan a ellos, dentro del gabinete, entre los más reconocidos. Sin embargo, en cuanto a niveles de aprobación, Osorio Chong aparece mucho mejor calificado que Videgaray.


Un dato que registran las mediciones es que a Osorio Chong no le ha impactado negativamente la política de seguridad, en algunos casos fallida, mientras que Videgaray no puede quitarse de encima el pobre crecimiento económico que se suma a la Reforma Fiscal, que provocó en noviembre de 2013 que los niveles de aprobación y desaprobación del presidente, se invirtieran; desde entonces, los negativos siempre han superado a los positivos.


El presidente ha tenido crisis con los dos. El más grave con Osorio Chong, que estuvo a punto de costarle el trabajo, fue el deterioro sociopolítico en Michoacán que apenas hace poco más de un año tuvo a punto de convertirse en una guerra civil en el estado.


Con Videgaray las fricciones son más recientes. El secretario de Hacienda logró superar los temas económicos en el ánimo del presidente al enmarcar empáticamente el tema de su casa en Malinalco y un potencial conflicto de interés con la frustración de Peña Nieto tras el escándalo sobre la casa blanca, plataforma para fortalecer su posición en el primer bimestre de este año.


Sin embargo, el problema de la mala expectativa económica llevó a pensar al Presidente a relevarlo. “La razón por la cual no lo hizo es que no le alcanzaba para mejorar la posición del gobierno”, dijo una persona que conoce el tema.


Es decir, la salida de Videgaray, como en su momento la de Osorio Chong, no le darían al presidente el oxígeno necesario para demostrar un golpe de timón y revitalizar su gobierno. Sería, en ese sentido, inútil.


En las últimas semanas, los mensajes que salen de Los Pinos son sobre las molestias con Videgaray. La primera que minó la fortaleza de las primeras semanas fue en la víspera del viaje al Reino Unido, cuando declaró al periódico Financial Times que el ambicioso programa de reformas estaría limitado si no se recuperaba la confianza.


El Presidente nunca se enteró de la declaración hasta el día siguiente, cuando leyó la entrevista y empezaron a quejarse otros miembros del gabinete por poner en entredicho a todo el gobierno. Un segundo momento crítico fue en plena visita en Londres, cuando le arrebató todos los reflectores al presidente al declarar a la prensa –en una reiteración- que venía un ajuste al gasto público. Después aparecieron sus afirmaciones que la economía, débil este año, estaría peor en 2016, que motivó disgustos en el PRI y varios gobernadores por haberla hecho en temporada electoral.


Pero no fue sino hasta la semana pasada, donde se vio plenamente el choque con Osorio Chong. Al participar en la convención nacional de aseguradores, Videgaray dijo que la inseguridad inhibía las inversiones y no abonaba en la confianza.


Algo importante debió suceder en las disputas palaciegas, porque al día siguiente y este domingo, el mensaje que impulsó el secretario de Hacienda fue de confianza y el estado de Derecho impulsado por el gobierno, con lo que abandonó el tema de la inhibición.


Esa declaración fue interpretada como una crítica directa al secretario de Gobernación, en el sentido de que si no había crecimiento y confianza en el mundo, no era culpa de Hacienda, sino de la gobernabilidad.


Los dos secretarios continúan como los hombres más fuertes del presidente en términos de la sucesión presidencial. Desde afuera no se cree que Videgaray, con los negativos por la Reforma Fiscal y la baja tasa de crecimiento, tenga posibilidades reales de alcanzar la gubernatura.


Se aprecia con mayor oportunidad a Osorio Chong, pese a los problemas de la seguridad. Por el momento, si uno conoce cómo ha operado Peña Nieto, lo más seguro es que no hay nada firme para ninguno de los dos, y que es muy temprano en sus ojos, para definir qué camino escogerá.


Esto no impide, sin embargo, los conflictos palaciegos y las tomas de posición que, invariablemente, se verán dentro del gabinete en unas cuantas semanas. Todo, con la mira en 2018.


rrivapalacio@ejecentral.com.mx


twitter: @rivapaRaymundo Riva



2018: Patadas en el gabinete

mayo 11, 2015

Peña Nieto perfila cambios

Estrictamente personal. Por: Raymundo Riva Palacio.


Peña Nieto perfila cambios


En la prensa pasó inadvertido el cambio estratégico que hizo el presidente Enrique Peña Nieto hace unos días en la Oficina de la Presidencia.


El énfasis fue en la redundancia que se fundía la vocería con la Dirección Comunicación Social, que de facto ya lo hacía Eduardo Sánchez, y la incorporación de un experto en manejo de crisis, Paulo Carreño, para servir de enlace con los medios extranjeros y que a través de una gestión global, mejore la marca país.


Lo importante, por lo que significa en el corto plazo, ocurrió en otra área, la Oficina de la Presidencia, que encabeza Aurelio Nuño.


El escueto comunicado de Los Pinos anunció la desaparición de la Coordinación de Estrategia y Mensaje –spots y propaganda, básicamente-, que encabezaba Andrés Massieu, así como la de la Coordinación de Vinculación, acéfala desde que su titular Jesús Ramírez Stabros, atrapado en un conflicto de interés, tuvo que renunciar en septiembre pasado.


La nueva Coordinación General de la Oficina de la Presidencia será manejada por Massieu, quien de esa forma avanzó al puesto número tres en importancia dentro de la Presidencia, sólo debajo de Peña Nieto y Nuño. Las señales están ahí.


En la política, la semiótica juega un papel central. Los presídiums en los eventos de los presidentes sirven para mostrar cómo están los afectos y los desamores del líder del gobierno.


Salvo los lugares y funciones que por protocolo se cumplen –como en dónde sientan a los secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores, Defensa y Marina-, quiénes están cerca, por decisión presidencial, dice más que muchas palabras que, en estos niveles, sólo causan ruido.


Por ejemplo, ¿por qué fue el secretario de Hacienda quien acompañó al presidente a la unción del Papa Francisco, cuando sus funciones son tan extrañas a ese campo? ¿Por qué el secretario de Gobernación, jefe del gabinete, no lo acompañó a la reunión en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama? ¿Por qué sí estuvo Nuño, quien habló en privado con el secretario de Estado adjunto, Tony Blinken en su reciente visita a México, pese a no tener representación formal de gobierno?


El presidente le ha venido dando un trato de confianza excepcional a Nuño, tanto en lo personal como en lo profesional. Su agenda está entregada a su planeación –lo que le trajo diferencias con uno de sus mentores, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray-, y durante las negociaciones con los partidos dentro del Pacto por México, fue junto él y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quienes mantenían el diálogo con los líderes de los partidos y concretaban los acuerdos.


Entre quienes revisaron, cuestionaron y aprobaron las listas para diputados y senadores se encuentra él.


Nuño es tan poderoso en temas políticos como lo fueron los secretarios particulares de Ernesto Zedillo (Liébano Sáenz) y Adolfo López Mateos (Humberto Romero).


El Presidente le ha dado ese poder porque le funciona. Este nuevo cambio en Los Pinos sería inentendible si en el diseño de Peña Nieto para después de las elecciones de junio, no juega un papel crucial enfilado al tablero sucesorio. La Oficina de la Presidencia lo anula para un cargo de elección popular en dos años y medio, y no es una plataforma adecuada.


Llevarlo al gabinete o al PRI, es mover un alfil dentro del gran esquema que debe tener Peña Nieto para lo que resta de su sexenio y la sucesión presidencial. Es una réplica de sus acciones tácticas cuando preparaba su sucesión en el estado de México.


Pero el presidente, puede uno alegar, no podría pensar en deshacerse de Nuño –para utilizarlo estratégicamente en otro cargo- sin antes no tener perfectamente articulada su Oficina para evitar que la centralización que ha sido la marca, sufra desperfectos, se paralice o, peor aún, se desplome.


En esta línea de pensamiento –hipotéticamente hablando-, entra Massieu, un hombre cercano e incondicional de Nuño, quien con sus nuevas tareas alcanzará varios objetivos.


Uno es que al dejar de ser pares de muchos y convertirse en su superior jerárquico, al tiempo que acompaña a Nuño como su segundo, lo dotan de toda la autoridad para que sea él quien hable o instruya a nombre del jefe de la Oficina de la Presidencia.


Es decir, está en el proceso de empoderamiento. Otro, hacia el exterior de Los Pinos, es la interlocución que por trabajo, empieza a tener con el gabinete, que con este nombramiento sabrán que el que habla tiene la autoridad plena para hacerlo, y para llevar de regreso los mensajes que el equipo envíe a la Presidencia; es decir, la legitimidad.


El presidente Peña Nieto no ha hecho cambios estratégicos en su gobierno, pero no significa que no los pensado. Uno ha sido el de Nuño, con quien incluso coqueteó la idea de enviarlo como coordinador del PRI en la próxima legislatura en el Congreso, pero decidió en contra por alguna razón.


Al haber sido el responsable de la redacción y negociación de la Reforma Educativa, ese despacho parece natural.


No son los únicos espacios que se abrirán y quizás, como actuó Peña Nieto en Toluca, espera los resultados de las elecciones para la decisión final. La llegada de Massieu es el primer paso del ajedrez presidencial de la sucesión, que pronto deberá a mostrar sus primeras jugadas para 2018.


rrivapalacio@ejecentral.com.mx


twitter: @rivapa



Peña Nieto perfila cambios

mayo 06, 2015

Luis Videgaray: va México en el camino correcto de informalidad

México, 6 de mayo de 2015.- Luis Videgaray Caso titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dijo que México va en el camino correcto en el combate de la informalidad.


Tiene el propósito de llegar a una economía donde la mayoría de las personas trabajen en complimiento con la ley.


Durante la inauguración de la 25 Convención de Aseguradores de México, Salud y ahorro, repercusiones en la productividad, el funcionario indicó que en los últimos 12 meses se crearon 750 mil empleos formales, lo que representa un crecimiento de 4.5 por ciento.


Detalló, Videgaray Caso que este porcentaje representa el doble del crecimiento de la economía, lo que revierte la tendencia de los últimos 10 años del crecimiento de tasa de informalidad en el país.


Asimismo, expuso en los últimos dos años se agregaron ocho millones más de contribuyentes, gracias a la simplificación de los trámites para quienes quieren cumplir con sus impuestos.


Mientras que el Régimen de Incorporación Fiscal en la actualidad agrupa a cuatro millones 365 mil contribuyentes, lo que representa un incremento de 800 mil más de los que había en los Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos).


Estos contribuyentes están accediendo a la tecnología para cumplir con sus compromisos, ya que, por ejemplo, fueron emitidas alrededor de 77 mil facturas electrónicas.


Al parecer, en abril creció el número de personas físicas, luego de que se recibieron tres millones 181 mil declaraciones, 20 por ciento más que el año pasado.


Específicamente, estamos caminando en la dirección correcta, que es vencer el fenómeno de la informalidad para acceder a una economía donde la mayoría de los mexicanos trabajen en cumplimiento de la ley y sus obligaciones dentro de la formalidad, finalizó.



Luis Videgaray: va México en el camino correcto de informalidad